Opiniones 

Oratoria, comunicación y retórica / La columna J

Estimado lector y lectora de alchileaguascalientes.com, con el gusto de saludarle como cada semana, en esta ocasión quiero abordar la trascendencia del impacto de la comunicación en la sociedad y en los temas educativos. La oratoria y el esquema retórico profundiza y se adentra en los comportamientos sociales, en las tendencias de las masas, lo cual aplica e impacta directamente en el sector educativo y docente.

En su obra “Mercadotecnia política” Arbecu menciona que: “Cuando se habla de una campaña política se habla de anticipar discursos y mensajes de una manera extensa, en donde se da una clara razón de que este trabajo pretende plantear con la influencia de la oratoria para representar soluciones ante una circunstancia demanda por la sociedad” Eco. El mensaje es percepción por medio de la oratoria. 

Neisa María Mejía Cuenca menciona en su estudio expresa que la retórica, antes del siglo XX, era una disciplina que formaba parte de las cátedras dictadas en las diferentes universidades, pero con el auge del saber positivista y los cambios en los ámbitos político y religioso se le comenzó a deslegitimizar como disciplina científica, excluyéndola de los cursos universitarios y dejando su uso a la Iglesia y al derecho. 

La argumentación y el uso de la palabra, siempre van incluidos en el lenguaje, en su connotación y representación, como códigos de relación directa que aportan y se sustentan en la lógica. La estructura de un argumento conlleva un contexto especifico, una lógica que puede justificar la verdad que se pretende dilucidar. 

La implementación de las competencias argumentativas por parte de los alumnos es una realidad que puede resultar en un mayor provecho. Sin embargo, el simple hecho de contar con una herramienta valiosa no es garantía de que  su uso vaya en proporción a los resultados esperados, dentro del contexto de lo favorable, por lo tanto, es necesario contar con un esquema ecléctico para obtener la información de estudio. Los medios y técnicas para procesarla y los criterios adecuados para implementar estrategias. La comunicación es poder.  

Es indiscutible que existe una gran área de oportunidad en la educación, y de manera específica en lo respectivo a la influencia que tiene la oratoria en el desarrollo general, es como si la palabra se hubiera perdido, y los modos para dilucidar ciertos temas se reducen únicamente a simples discusiones.

“El mayor enemigo del ser humano, es la ignorancia”

El debate y los ejercicios retóricos con más de 4.000 años de historia y una amplia experiencia de uso en el campo educativo desde la época de Protágoras (Atenas 481-411 a.c.), padre del debate según Freeley y Steinberg (2005), no goza hoy día de una posición destacada en el campo educativo de México, por lo general su uso se limita, en muchos colegios y universidades, a los estudiantes que forman parte de los equipos de debate Bellon (2000). 

Esta situación dentro el contexto educativo desaprovecha la contribución que el debate puede hacer en el aula mejorando la experiencia de aprendizaje del alumnado al estimular la discusión, la polémica proactiva, el análisis y la aplicación de contenidos de un modo más consciente y práctico, a diferencia de lo que sucede cuando se trata de absorber contenidos pasivamente y bajo una instrucción en donde únicamente se emplea la memoria mecánica, es decir que a los alumnos únicamente los hacen repetidores de información y no conocedores de la información, aplica en el plano empresarial cuando vemos que personas con gran capacidad únicamente se limitan a hacer lo que marca el reglamento” Bonwell y Eison, (1991).

    Nuestro modo de comunicar siempre dará referencia de lo que somos, de lo que pensamos y de lo que hacemos, les deseo una excelente semana.

In silentio mei verba, la palabra es poder.

Roberto Valdés Ahumada.