Opiniones 

El derecho a una muerte digna y la voluntad anticipada / LizLoloy

La Organización Mundial de la Salud ha definido la muerte digna como “el derecho de un paciente, con una enfermedad irreversible, progresiva e incurable en estado terminal, de rechazar todo procedimiento terapéutico, ya sea farmacológico, quirúrgico, reanimación e incluyendo lo que se conoce como soporte vital de vida (hidratación, alimentación, etc.)” y ha sido reconocido como un derecho fundamental del hombre, es decir, es inherente a él desde que nace.

La muerte digna no es sinónimo de eutanasia o muerte asistida, son conceptos completamente diferentes e incluso la eutanasia está prohibida en México.

En la actualidad ha tomado gran importancia las decisiones relacionadas con la calidad de vida frente a un buen morir y/o muerte digna y tal pareciera, que al estar prohibida la eutanasia, los pacientes con enfermedades irreversibles estarían obligados a subsistir hasta que el momento de la muerte se presente.

En nuestro país y desde hace ya más de una década existe legislación que tutela en cierta manera la muerte digna y son las Leyes de Voluntad Anticipada vigentes en la mayoría de los Estados, la cual consiste en un documento que puede solicitar cualquier persona mayor de edad, pacientes en etapa terminal y los tutores de los niños enfermos, donde manifiestan su deseo de no someterse a tratamientos que puedan concluir en encarnizamiento terapéutico.

Este documento se puede suscribir ante Notario Público, o bien ante las instituciones de salud públicas y privadas y puede ser revocado en cualquier momento por el interesado. Se firma ante dos testigos y se nombra un representante quién tendrá la obligación de velar que se cumpla la voluntad del paciente.

Lamentablemente no se tiene la costumbre de prever las situaciones complicadas que se puedan presentar como lo es una enfermedad terminal, pero sin duda, este es un buen momento para pensar en hacer un documento de voluntad anticipada y empezar a prever el futuro, ya que nadie está exento de una enfermedad terminal e irreversible.