Opiniones 

4 razones para nuestra pobreza / Visión Global

Analizar la pobreza de nuestro país es bastante complejo si sabemos que México es la 9 economía del mundo.

Según un análisis de McKinsey & Co (“El auge del balance mundial: ¿en qué medida estamos utilizando nuestra riqueza de forma productiva?”) indica que el 60% de la riqueza del mundo se concentra en 9 países entre los que está incluido México. Los 10 más ricos son: China 120 bdd, USA 50 bdd, Alemania 14 bdd, Francia 14 bdd, Reino Unido 7 bdd, Canadá 7 bdd, Australia 7 bdd, Japón 3 bdd, México 3 bdd, y Suecia 2 bdd.
Si bien la pobreza ha disminuido en diferentes regiones del mundo como Europa y Asia, en México los ingresos del 10% de la población más rica son 30 veces superiores a los del 50% más desfavorecidos, reuniendo los primeros el 60% de los ingresos, contra el únicamente 8% que alcanzan los segundos.

Según los expertos de World Inequality Lab, “hoy día, sostienen, que las desigualdades globales parecen tan altas como las que imperaban en el apogeo del imperialismo occidental al principio del siglo XX. Por cierto, la parte del ingreso que le corresponde actualmente a la mitad más pobre del mundo equivale a casi la mitad de lo que era en 1820, justo antes de los grandes enfrentamientos entre las potencias occidentales y sus colonias. En otras palabras, falta todavía recorrer bastante camino antes de poder acabar con la disparidad económica heredada de la organización desigual de la producción mundial impuesta entre la mitad del siglo XIX y del XX”.

México es un país sumamente desigual, y es complejo analizar nuestra pobreza, viendo el nivel de recursos que mueve nuestra economía.
Haciendo un análisis desde mi experiencia educativa en 23 años, me atrevo a señalar los 4 puntos que hacen que México sigua siendo un país pobre:

1- Corrupción. 1.63 billones de pesos nos cuesta este flagelo que tristemente “aceptamos” todos. Mientras no logremos romper con esta cadena de asalto a nuestras propias finanzas, será muy difícil lograr la inversión que necesitamos, de la manera como la necesitamos.
2- Sistema Educativo. Nuestro sistema educativo no funciona para el siglo XXI. La memoria (el fin último de nuestro actual sistema) debe evolucionar a lo que el mundo exige: Innovación. Solo un sistema centrado en la creación de nuevo conocimiento logra sentar las bases de una economía incluyente y de mayor desarrollo para todos.
3- Leyes. Las leyes de nuestro país no incentivan el emprendimiento, la innovación y la generación de nuevo conocimiento. La clave es desarrollar un sistema educativo centrado en la innovación y el emprendimiento, con leyes que fortalezcan la generación de más conocimiento.
4- Accesibilidad e Infraestructura. La realidad es que México tiene dos caras, la de la opulencia similar a la de cualquier país rico, y la de la pobreza, parecida a la más extrema del mundo. Mientras no logremos conectar a nuestras personas más vulnerables con las capitales por medio de carreteras y sistemas de transporte seguros y eficientes, y mientras las escuelas no cuenten con internet y tecnología para desarrollar nuevo conocimiento, seguiremos viviendo en un país de dos caras completamente diferentes. Gran parte de nuestro país vive sin una vivienda digna, sin drenaje, sin agua, en condiciones de violencia constante, por poner algunos ejemplos.

Hoy más que nunca debemos formar a nuestros alumnos en habilidades de innovación y emprendimiento, ese es el camino, pero debemos formarlos por medio de un capitalismo consciente. Ya no más empresarios de esos que justifican no pagar impuestos o seguro social o destruir el medio ambiente, con “la muleta” de que se están generando empleos. Necesitamos formar empresarios que amen a México y a su gente, que logren desarrollar la economía de la región en donde estén, que mejoren a la sociedad y que sean capaces de cuidar el medio ambiente, solo así, lograremos construir ese México equitativo que tanto necesitamos.

principal@globaluniversity.com.mx

La opinión de Juan Camilo Mesa Jaramillo: Arquitecto, Maestría en Administración y actualmente cursa un Doctorado en Educación.
Presidente Nacional del Consejo de Colegios Nuevos Horizontes , conferencista, Mentor Desem/Endeavor, y miembro de la Comisión Estatal de Educación Superior.