¿Y Moreira, cuando?, sale en defensa de Reynoso Femat el Obispo
Aguascalientes, Septiembre 02 (2013).- “Si el nada debe, nada debe temer, pero me parece ridículo que se le acuse en todos los diarios por un puñado de millones de pesos, cuando hay lideres con ‘puñados y puñados y mas puñados’, a un Gobernador lo quieren meter por ocho millones a otro por mil millones de pesos y ¿Moreira?, miles de millones de pesos y paseándose feliz en España, entonces no hay la misma ley para todos, lo que no es parejo es chipotudo, ¡todos coludos o todos rabones!”.
Así respondió el Obispo de la diócesis local, José María de la Torre Martín, al ser entrevistado sobre la orden de aprehensión en contra del exgobernador panista, Luis Armando Reynoso Femat, y algunos funcionarios de primer nivel, por el caso de la venta de terrenos a menor precio a un particular y las investigaciones, sobre el caso del Tomógrafo que se compró en trece millones ochocientos mil pesos, pero que no aparece por ningún lado.
Para el jerarca de la iglesia católica, a propósito del mes de la patria, aseguró que a cien años, la -justicia, el progreso y la democracia- que buscaron las familias revolucionarias, no llega a todos los mexicanos, “todos nuestros antepasados que lucharon por estas causas, lo hicieron por estos tres valores, hoy vemos que el progreso no es para todos, solo para unos cuantos; la justicia no es social para todos, para unos hay y para otros hay injusticia y hasta benevolencia; la democracia, ¿qué democracia tenemos?, ¡válgame dios!
Esos grandes ideales revolucionarios, recordó, -no se están cumpliendo a cabalidad-, cuando vemos que se hace justicia ‘vemos que no es pareja para todos’, no con el mismo rigor; Progreso, pues sí pero es para unos menos solamente, hay más progreso para unos que para otros, y la Democracia, unos la disfrutan y otros la padecen, refutó Monseñor De la Torre Martín.
“Creo que hay mucho en la agenda todavía que trabajar, por eso la iglesia hace oración para que tengamos gobernantes sabios, honestos, sensatos y ciudadanos participativos, solidarios”, exteriorizó.
El prelado, completó que urge dignificar la política en México, esto para que quien diga, ‘soy diputado’, la gente lo venere, lo felicite, lo apoye y no lo critique como lo hace hoy día. “Ahorita les preguntan, ¿en qué trabajas?, pues ni modo que diga: soy diputado”, concluyó el sacerdote en su tradicional rueda de prensa.