Vale al Paraíso/Simba en terapia intensiva
Después de tantas presiones. Reiteradas amenazas. Insistentes chantajes para asustar a los correligionarios. El rey “Mufasa”, caracterizado por el exgobernador Felipe González González, decidió tomar de la mano a su hijo Felipe, al pequeño “Simba”, para llevarlo a recorrer la sabana electoral del municipio de Aguascalientes, utilizando los servicios de ese taxi llamado Movimiento Ciudadano.
Los resultados permiten concluir que la prehispánica estrategia del petate del muerto falló terriblemente, porque el petate no existió y el muerto nunca apareció. En el PAN tuvieron toda la razón al mandar a las alcantarillas de la avenida Independencia, los amagos de González González, que despreciado corrió a los brazos de MC para jugarle las contras a su partido.
La reciente derrota de Felipe González Ramírez fue humillante. El arrogante progenitor ofreció al imberbe en el bufet para ser degustado por los oponentes de buen diente.
Revisemos los escasos números de González Ramírez en la contienda: obtuvo 6,215 votos de una lista nominal de 474.997 ciudadanos. En las 1,058 actas contabilizadas sólo se consignaron 5.8 votos para él, en promedio. La triunfadora Tere Jiménez le dio unas buenas nalgadas al registrar 117,189 sufragios, 100 mil de diferencia. Mauricio González, el Independiente —sin el torrente de recursos públicos, estructura partidaria y papá exgobernador—, lo zarandeó con 39,108 sufragios. Los “anulistas” se comieron las orejitas de “Simba”, al registrar 7,808 votos. Y cómo estaría el banquete, que hasta el priista Ríos Alba le superó. Movimiento Ciudadano se quedará sin las dos regidurías que actualmente tiene en el cabildo capitalino, por la culpa del indefenso animalito.
En la elección estatal de 2010, el entonces candidato de Convergencia a la Presidencia Municipal de Aguascalientes, Vicente Pérez Almanza, recolectó 15,036 sufragios con una lista nominal menor a la de 2016.
De la debacle habló hace días Oswaldo Rodríguez: “Es algo lastimoso, porque tenemos más de 15 años en este movimiento, siempre fuimos la tercera o cuarta fuerza política, no podemos tapar el sol con un dedo, estaría de más defender lo indefendible, hay malos resultados, tenemos que hacer una amplia crítica al interior, ver qué pasó, cuánta gente nos falta, cuánta gente se nos fue o dejamos ir, piezas importantes y valiosas de Movimiento Ciudadano, que nos estamos dando cuenta con los resultados”.
El diputado naranja aceptó la perdida de la acreditación local de su partido “debido al bajo porcentaje de votos que obtuvo en esta elección. Movimiento Ciudadano obtuvo menos del 3 por ciento de la votación en Aguascalientes” (“Metropolitano Aguascalientes”, 09/06/2016).
La llegada de la posmodernidad me obligó a componer un aforismo para transitar en la conversación oral o escrita: “Nunca hables mal de ti, que para eso están las redes sociales”, como bien acreditan algunas furibundas opiniones dejadas en los lavaderos sociales y en los cajones de comentarios de las páginas donde publiqué textos referentes a campañas y candidatos.
A manera de balancear la andanada de los ultras, también acuñé otra máxima para los tiempos de cólera: “Habla muy bien de ti, que los chismosos no lo harán”.
En consecuencia, presumir que “aquí se escribió”, “aquí se dijo”, pero sobre todo, “aquí se anticipó”, han dejado de ser fumarolas de incienso en cabeza propia o la fotografía del Dorian Gray de la columna política, de acuerdo a la recomendación de Muhammad Ali, la gran leyenda del boxeo recientemente fallecida: “No es arrogancia si puedes sostenerlo”.
Aplicada la vacuna paso a recordar que el lejano miércoles 24 de febrero opiné:
Hoy, “El Rey León” de la aldea —de melena teñida de naranja por algún producto milagroso de Clairol — vuelve a la cargada. Revive el viejo suspiro convertido en añejo respiro, en la persona de “Simba”, el orgulloso cachorro de su heráldica, para coadyuvar a la supuesta derrota de sus correligionarios Tere Jiménez y Martín Orozco, con la fragmentación del sufragio azul.
El “Mirreynato” González quiere recuperar lo que perdieron hace casi doce años y no podrán recuperar jamás: el Poder para poder, concluí aquel día.
El pasaje más importante del candidato Felipe González Ramírez se escribió con la peor ortografía política al escribir en su muro de Facebook, el pasado 4 de junio, un día antes de la elección: “Para terminar el día nada como un buen dulce de la Central, ¿cuáles son sus preferidos, amigos?”.
El mensaje, sustancioso en calorías, claro, fue ilustrado con una fotografía de la memorable compra.
Porque alguien debe de escribirlo: Toda parece indicar que el gobernador Carlos Lozano de la Torre promoverá al masacrado pediatra Ríos Alba a la delegación federal del Seguro Popular, para corresponder a los evidentes servicios prestados durante la reciente campaña electoral: arrastrar a Lorena Martínez a la derrota.
Coda: Tan pronto publiqué la fotografía con la alcaldesa electa, los inmorales zancudos me picaron con su “calumnia”, al contar historias falsas, sólo ocurridas en su alucinada imaginación. Agradezco el que considero un elogio por venir de ellos. Cada cambio de gobierno municipal es el mismo zumbido.
El espanto es tan viejo como su fobia. Siempre me han considerado su mortal Raid Casa y Jardín; honor muy merecido.
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