Vale al Paraíso/Ni cuates, ni cuotas, ni compadres
En campaña, candidatas y candidatos suelen prometer, desde esa plataforma pequeña y elevada con antepecho y tornavoz, colocada en los grandes actos para predicar, prometer y arengar a las multitudes, que su gobierno no será de “cuates”, ni de “cuotas”, ni de “compadres”, ni de parientes, o de cofradías partidarias.
La realidad es otra, en la mayoría de las ocasiones.
Hace siete años, Héctor Aguilar Camín escribió del tema:
Vieja como la política es la impugnación de que el poderoso gobierna con y para sus amigos.
La queja es que los amigos del poderoso son personajes inferiores que desplazan del poder a gente de más mérito, con lo cual el argumento alcanza un tono de altas miras ciudadanas. Al criticar al poderoso por preferir a sus amigos no se está pensando sino el bien de la República…
Con todo, la verdad es que los amigos no alcanzan para gobernar un Estado y que la amistad se construye también en el trabajo. No hace falta ser amigo del piloto al que se encarga el avión presidencial o la Secretaría de Hacienda.
Luego, con el trabajo, vienen la confianza y la amistad, o la desavenencia y el pleito.
Nada crea tantas amistades y tantas enemistades como la política, decía Cicerón (Milenio, 12/11/2009).
Siglos de siglos después de Cristo, la sabiduría del jurista y político en la Republica romana está vigente con aquella historia ocurrida en la parroquia aguascalentense, que relaté en La Jornada Aguascalientes el miércoles 2 de julio de 2014, cuando Francisco Chávez Rangel, director del Instituto de Educación del Estado de Aguascalientes, ordenó el cese fulminante de Alejandro Medina, quien fuera el director jurídico del IEA.
El defenestrado es esposo de la diputada local priista María de los Ángeles La China Aguilera, hija de Javier Aguilera García, quien al año siguiente, el martes 2 de junio, renunciaba a la jefatura de Gabinete estatal en medio del escándalo, por su inacabado pleito con el gobernador Carlos Lozano de la Torre.
Entre los corridos también se encontraba Luis Antonio Álvarez Gutiérrez, hermano de quien fuera titular del IEA, Jesús Álvarez Gutiérrez, influyente director del Implan con la alcaldesa Lorena Martínez, y hoy funcionario en la SEP.
En el atrio de la parroquia, el cotilleo supuso que el motivo de las bajas se debió a su manifiesta simpatía hacia Lorena Martínez, entonces titular de la Profeco y aspirante al gobierno estatal.
Hace dos semanas, Otto Granados se refirió al perfil de los colaboradores del próximo gobernador:
El equipo es esencial. El candidato ganador habló de “talento local”; no obstante, el talento es un bien escaso en la entidad y, en consecuencia, hay que conseguirlo (o desarrollarlo) como sea o importarlo de donde haga falta.
Con frecuencia, los políticos con carrera partidista suelen pagar facturas de campaña con cargos públicos; este es el peor error que pueden cometer y les provocará pesadillas.
Los burócratas partidistas son solo eso y, usualmente, no sirven para otra cosa.
Las finanzas, el desarrollo urbano, la educación, la promoción económica o la cultura demandan expertos con visión y gran capacidad conceptual, técnica y ejecutiva. ¿Existe algo así en Aguascalientes y tendrá el gobernador electo la apertura para rodearse de gente más inteligente que él? Lo sabremos (Líder Empresarial, 13/07/2016).
El aldeano deporte, que le sigue al resultado de las elecciones, es la exposición de los nombres, hombres y mujeres, que integrarán el gabinete de Martín Orozco Sandoval, el candidato triunfante. El ejercicio me recuerda al juego de las serpientes y escaleras. Es prematuro, pero gusta al respetable y sirve para humear cuartillas con incienso, con descalificaciones, o con datos meramente informativos de los prospectos. En cada mención se nota la intención.
Porque alguien debe de escribirlo: Consulté a enterados reporteros, columnistas y políticos sobre el ingreso de Mario Luis Ramos Rocha al área de prensa de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, pero todos ignoraban la especie, excepto una persona que me la confirmó con santo y seña.
Es decir, el despreciado burócrata entró sigilosamente, de puntitas —como si fuera la estrella del Ballet Bolshoi de Moscú—, para hacerle el trabajo sucio al abogado Eduardo Bahena Pineda, supongo, porque es lo único que sabe hacer, y mal, al quedar las huellas dactilares en el revolver utilizado; no encuentro otra razón de su ubicación en esa dependencia, que dicho sea de paso, también controla los servicios de inteligencia del gobierno estatal de Aguascalientes, que pudiera utilizar contra sus enemigos.
Este exjefe de prensa del PRI está acostumbrado a aventar la piedra y esconder la mano. Se mueve, desde la penumbra, en las fétidas cañerías del anonimato. Jala del gatillo en las redes sociales o en Internet, con falsos perfiles y correos electrónicos ficticios, para lanzar sus marranadas y orquestar campañas negras.
Todavía se recuerda el paso de este reportero por Página 24, donde usó la columna política del diario para cuidar sus canonjías, aumentar sus prebendas y chantajear a diestra y siniestra. O su tránsito por prensa de gobierno, de donde fue expulsado por dinamitar las relaciones con sus compañeros. O su estadía en la jefatura de prensa del PRI, donde le sacaron la tarjeta roja por el nauseabundo ambiente que tiene con la prensa. O en la SSP estatal, donde ya emplazó al coronel Jorge Ríos Contreras, responsable de comunicación social de esa dependencia, a un pernicioso enfrentamiento, que mucho abona a la inseguridad pública, de por sí reinante.
Ahora se entiende el desprestigio en que se encuentra sumido el Mando Único de Policía, pero bueno, ya falta poco, cuatro meses, para que al final del sexenio Ramos Rocha y demás piezas del ajedrez se vayan al cajón, como bien sentenciara el general en retiro Rolando Eugenio Hidalgo Eddy.
Rayando el muro del vecindario: El reciente domingo 10, el consejero estatal priista Mario Luis Ramos Rocha, conflictivo colaborador del general en retiro Eduardo Bahena Pineda, en la SSP, manda otra bala, una más en las redes sociales, al PRI Aguascalientes. El proyectil pegó en la humanidad de Norma Esparza Herrera, la dirigente estatal. La pólvora huele a misoginia. Una vez más demuestra su odio a las mujeres al llamarlas “perras”.
marigra@telmexmail.com