Vale al Paraíso/La derrota de Ríos Alba está a la vista
La suerte del PRI estaba echada desde que el jefe político de los tricolores, Carlos Lozano de la Torre, lo aventó al redondel sanmarqueño como su gallo para contender por la Presidencia Municipal de Aguascalientes. De los cinco aspirantes era el menos competitivo para enfrentarse al PAN en un palenque totalmente azul; el inútil de Enrique “El Maracas” Rangel le disputaba ese deshonroso último lugar.
Pero el gobernador se encaprichó. Hizo a un lado a la candidata Lorena Martínez en esta importante decisión. La dama tuvo que echarse el vals con un tronco transformado en chambelán. Y las consecuencias se tendrán el próximo domingo 5 de junio.
Victorias y derrotas no son obra de la casualidad. Se van construyendo con la suma de aciertos y errores.
La operación electoral de José de Jesús Ríos Alba está plagada de derrotas. Una tras otras. Tres al hilo en cuatro años. La numeralia del lozanista consentido es desastrosa: coordinador general de la campaña perdedora del líder cetemista Alfredo González, para diputado federal por el Distrito II, en 2012; coordinador general de la campaña perdedora de Paco Chávez Rangel, para la alcaldía de Aguascalientes, en 2013; y candidato perdedor a diputado federal por el Distrito III, en 2015.
El longevo presidente del Comité Municipal del PRI capitalino es manipulado, también tripulado, por el poder tras el trono de este sexenio: José Carlos Lozano Rivera Río, Alejandro Díaz Lozano, Paco Chávez Rangel y Carlos Penna Charolet, quien se cree el consultor Dick Morris de esta cofradía, siempre sumida en la debacle electoral.
La intromisión descerebrada de Penna Charolet llevó al candidato priista a la primera caída del víacrusis, al desplegar una campaña sexista en espectaculares, donde la cola del dinosaurio, los tacones azules y los moches, fueron los ingredientes de la bomba molotov que explotó, pero en las manos del misógino pediatra, quien fue severamente cuestionado por su canibalismo.
Como diputado a la LXI Legislatura del Congreso del Estado, Ríos Alba aprobó el martes 7 de marzo de 2011 la reforma al artículo 14 de la Ley Patrimonial del Estado de Aguascalientes promovida por el titular del Poder Ejecutivo, a fin de que “las operaciones jurídicas de enajenación que realicen los fideicomisos públicos del Estado cuya naturaleza objeto o finalidad, incida directamente en el desarrollo económico, comercial, industrial, científico y tecnológico del Estado de Aguascalientes se puedan ejecutar directamente por los encargados de hacerlo sin la necesidad de acudir a solicitar la autorización al Congreso del Estado y las publicaciones correspondientes”.
Al dejar hacer. Al dejar pasar. Ríos Alba desató las manos a los fideicomisos para manejar libremente los jugosos asuntos de su competencia. Se le olvidó (intencionalmente) lo ocurrido con el famosísimo Fideicomiso para la Inversión y Administración para el Desarrollo Económico (FIADE) y el Impuesto Sobre la Nómina, de donde salieron los recursos para especular con terrenos, financiar películas y apoyar a los “emprendedores” necaxistas, por citar algunos emblemáticos negocios autorizados durante el gobierno de Luis Armando Reynoso Femat.
Meses después, la lucrativa desmemoria y voto aprobatorio obtuvieron su cuantiosa recompensa: en su calidad de vocal de la Comisión de Vigilancia de la Contaduría Mayor de Hacienda del Congreso del Estado, Ríos Alba pidió —y le fue concedido por Javier Aguilera García, jefe del gabinete estatal— su dorado moche familiar, al colocar a su yerno “incomodo”, Alejandro Cruz del Bosque, en el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de Aguascalientes (OSFA), donde funge como director general de administración, con un sueldo neto de $60,141.06, más seguros de gastos médicos y de vida; el ingreso del funcionario en nada se parece a los seis mil pesos mensuales promedio que percibe una familia de Aguascalientes, obvio.
Trasciende que, a raíz de la designación de su querido suegro, Cruz del Bosque solicitó permiso sin goce de sueldo, hizo uso de algunas semanas de vacaciones, renunció al encargo en el OSFA o se lo tragó la tierra La opacidad de este movimiento permite especular sobre la sospechosa desaparición de este servidor público.
Además, Ríos Alba recibió otro moche, pero de éste índole profesional, al enfundarse en la alba bata de presidente del Colegio de Pediatras de Aguascalientes, AC, para apoyar al XXXI Congreso Interamericano de Infectología Pediátrica celebrado en esta ciudad. La cantidad autorizada por Presidencia Municipal de Aguascalientes, el 10 de diciembre de 2012, fue de $62,500.00 pesos. La aportación estaría fuera de toda sospecha, salvo que al diputado Ríos Alba, en su calidad de vocal de la Comisión de Vigilancia, le correspondía dictaminar las leyes de ingresos de los municipios, casualmente; unas por otras, y asunto arreglado.
El peso de las incongruencias del pediatra puede ejemplificarse con este cuento:
“Anita era una mujer muy querida en el pueblo. Por eso cuando murió su hermano, que no gozaba de las mismas simpatías, ella consiguió que buena parte de los paisanos asistieran al velorio. Cuando estaba por cerrarse la capilla, Anita consideró que sería pertinente que alguno de los presentes le dedicara unas palabras al occiso. Se lo pidió al rico del pueblo, quien se disculpó con un ya ves que no la llevaba con él, que hasta dinero me quedó a deber. Buscó entonces al fiestero, pero tampoco pudo convencerlo, pues reclamaba que el difunto siempre se había tratado de meter con su esposa. Quedaba el popular, el que no se peleaba con nadie. Y aceptó dar el mensaje de tributo. Se paró al lado del ataúd, pidió atención a los cansados participantes, pero pasó un minuto, dos, sin que dijera nada. A los tres, la hermana se acercó a preguntarle qué ocurría. Discúlpame, Anita, le respondió: quisiera decir algo bonito, pero es que el muerto no ayuda”.
La derrota de Ríos Alba está a la vista. Hilvanará su cuarto descalabro al hilo.
Porque alguien tiene que escribirlo: Mauricio Navarro, el influyente jefe de información de la candidata a gobernadora del PRI, sentenció la derrota de José de Jesús Ríos Alba, desde el lejano sábado 2 de abril, al manifestar en su muro de Facebook: “A unas de iniciar las campañas, estoy en facultad (?) de decirles… 4. El PAN va a retener y ganar más alcaldías”.
Después de las palabras del profeta Mauricio de “Petatiux”, viene el diluvio. Sálvense los priistas de Aguascalientes, Jesús María, Calvillo y municipios conexos; recuerden, las mujeres y los niños son primero.
marigra@telmexmail.com