Tipos de oratoria / La Columna J

Estimado de lector, nuevamente con el gusto de saludarle, siguiendo con el texto de la semana pasada, es importante mencionar que existe diversos tipos de oratoria que a continuación mencionaré:

Oratoria Militar
Es la oratoria propia del ámbito castrense tiene, por objeto instruir la defensa y el amor por la patria y estimular las virtudes heroicas en los soldados. Este tipo de oratoria, aunque resulta persuasiva, es una estructuración impositiva de ideas para encaminar a la milicia a la acción que debe tomar, casos muy emblemáticos como el de Cuba o el de Rusia con el Ejército Bolchevique.

Los discursos en este tipo de oratoria son casi siempre leídos, pocas veces son espontáneos. La particularidad se presenta cuando se dan instrucciones, o en su caso, cuando se presenta una situación de reacción inmediata por parte de las tropas. Existen diversas reseñas como las liturgias militares, sobre la importancia que tiene la comunicación para las personas que pertenecen a esta Institución. La disciplina y el adiestramiento es una de las mayores características que resaltan en este tipo de oratoria. La posibilidad de crear vínculos de comunicación a partir de la oratoria se traduce en las opciones más viables para reforzar la instrucción que imparten.

Oratoria Artística:
Su objeto es producir placer estético. Involucra crear belleza con la voz, de modo que regocije el espíritu de los oyentes. Es usado por cantantes y artistas: teatrales, cineastas y televisivos. Asimismo, lo utilizan los animadores, maestros de ceremonia y locutores radiales.

Oratoria Empresarial:
La modalidad que es utilizada en esta rama de la oratoria conlleva una persuasión dirigida a la motivación de la promoción del producto eminente de la empresa de bienes. Es identificada como «Management Speaking»; es aplicada por el sector empresarial, por las personas que participan dentro del sector empresarial; directores, gerentes, vendedores y relacionistas públicos.

Su esencia lo constituyen las relaciones humanas y la persuasión, para lograr el cumplimiento de los fines y objetivos empresariales. El principal objetivo en el que está enfocado este tipo de oratoria es la generación de riqueza. A muchas personas se les dan talleres de motivación con la finalidad de mantener un ritmo ascendente en su actividad económica.

El auditorio se centra de manera básica en clientes, la retórica que se utiliza versa en el conocimiento básico de técnicas que posibilitan el ciclo de comunicación para el desarrollo de relaciones personales potenciales dentro del ámbito. Refiere elevados rasgos de lenguaje no verbal para poder influir en el auditorio y de manera más específica en los clientes tanto pasivos como activos.

Segmentos de tipos de comunicación del orador:
Cuando el orador se encuentra en actitud de comunicación oral con sus semejantes, puede transmitir su mensaje de dos maneras: en forma individual; cuando sólo él hace uso de la palabra para dirigirse hacia un grupo de personas que lo escucha sin intervenir o, en forma cooperativa; cuando un grupo de oradores de forma alternada según el turno establecido se dirigen al público, buscando entre todos, a través de la discusión, una opinión o decisión común.

En el primer caso la oratoria es individual y entre sus formas más clásicas encontramos: La Conferencia, discurso conmemorativo, discurso inaugural, discurso de presentación, discurso de bienvenida, discurso de ofrecimiento, discurso de aceptación, discurso de agradecimiento, discurso de despedida, discurso de augurio, discurso de sobremesa, el Brindis, discurso fúnebre, discurso televisado.

En el segundo caso se denomina deliberativa o de grupo y entre sus formas más sobresalientes encontramos las siguientes: la Conversación, la entrevista, la asamblea, la mesa redonda, el simposio el debate, el foro, el cónclave, etc.

Estimado lector es importante identificar que tipo de oratoria nos queda bien con nuestra personalidad y con la actividad que desarrollamos. En todo momento nuestras palabras dejan huella de los que somos, nos vemos la siguiente semana.

In silentio mei verba, la palabra es poder.
Roberto Valdés Ahumada