Talavera de la Reina, cuna de la cerámica / Güero


Iberia, territorio de imperios. Primero llegaron Romanos, luego los Moros detrás. Hasta que se alzaron los Reinos de Castilla y Aragón para imponerse ante los demás. Así la corona española comienza en su conquistar el andar. Una notable encomienda con un gran legado detrás: lengua, arquitectura y religión.
Algo tendrán estas tierras que al visitante enamora. Nomás al entrar de Madrid una rotonda se asoma. Un minucioso escudo de armas ilustra lo que hay por acá, un par de bueyes tirando y una muralla detrás.

Así me adentro en un moderno autocar. A mi lado se erige un templo espectacular. Una cruz corona la que fuera una humilde Ermita. Desde hace alguno años ya es una Señora Catedral. Adornada con preciosa cerámica saluda la Basílica de Nuestra Señora del Prado, hogar de la Virgen morena y su pequeño hijo, Jesús, en brazos.

El hijo predilecto del pueblo Talaverano es el ilustre Ruiz de Luna, destacado artista de la cerámica de comienzos del siglo XX. Sus trabajos por todas partes, no solo en esta ciudad. Han rebasado fronteras y hasta en la China están. Hermanada con las regiones de Bron, Dinamarca/Suecia; Faenza, Italia; Talavera de la Reyna, Perú; Plasencia; Daina de Guelda; Puebla, México y La Serena, Chile. Una ciudad comercial, ganadera y artesanal.

Todos los fines de año los feligreses de la comarca acuden al llamado de su madre. El último día del año y el primero también se acostumbra besar, un largo manto azulado y así indulgencias ganar. Postrarse ante la incandescente imagen, el mismo cielo alcanzar, una diminuta figura, tallada en madera está.

Hay quienes piensan que en este lugar poco hay que visitar. Así se van con la finta de que en Toledo solo hay un lugar. Debo decirte lector que eso es un mito nomás. Cuando camines entre sus calles te asombras al descubrir por tu cuenta que eso no es verdad. No basta con un día el recorrer la Ciudad, al menos sepárate otro, no te arrepentirás.

Aquí te dejo una guía de lo que habrás de visitar durante tu estancia: Basílica de Nuestra Señora del Prado, Iglesia de Santa María La mayor (La Colegial), Iglesia de Santiago el Nuevo, Puente Romano (Puente viejo), Puente de Hierro (Puente de la Reina Sofía), Puente de Castilla la Mancha, Torres Albarranas, Puerta de Sevilla, Plaza de San Agustín, Convento de San Jerónimo (San Prudencio), Museo Ruiz de Luna, Centro Cultural Rafael Morales, Museo Etnográfico, Plaza del Pan, Biblioteca Niveiro – Alfar El Carmen, Plaza de Toros, Convento de las Madres Bernardas de la Encarnación, Convento de las Madres Carmelitas Descalzas de San José, Convento de San Benito (Madres Benitas), Convento de Santo Domingo (Colegio de la Compañía de María), Iglesia de San Andrés
Iglesia de San Francisco, Iglesia de Santiago El Viejo (Santiaguito), Iglesia del Salvador “El Salvador Punto de Encuentro y Cultura”, Teatro Victoria y Teatro Palenque.

Para llegar a Talavera de la Reina desde Madrid se tienen varias alternativas: En transporte privado mediante la carretera nacional A5, por tren Renfe, por autobús en “La veloz” desde la estación Príncipe Pío (Madrid). Unos 120 kilómetros separan a la Ciudad Manchega de la Capital del País. Por su parte, la Ciudad de Toledo se encuentra a escasos 80 kilómetros de la cuna de la cerámica.

Finalizo con el primer relato que el gran escritor Español, Miguel de Cervantes Saavedra, plasmara en su obra maestra “El Ingenioso Hidalgo de Don Quijote de la Mancha”: En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no puedo acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor…

La opinión de César Omar Ramírez de León: Empresario, maestro en psicoterapia gestalt adultos y capacitador en gestión efectiva de recursos humanos.