SAT quiere fiscalizar a trabajadores domésticos

Enero 17 (2014).- Próximamente, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) fiscalizará que los patrones del personal doméstico en los hogares cumplan con la obligación de inscribirlos en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC), retenerles el impuesto correspondiente y pagar la cuota obrero-patronal.

Para ofrecer incentivos y esquemas muy sencillos de cumplimiento, la Subsecretaría de Ingresos y el SAT están estudiando esquemas de formalización de personal doméstico que ya fueron aplicados exitosamente en países como Italia y Bélgica. “Lo tendremos que hacer, y seguramente en breve podremos tener algo en beneficio de todo ello, que obligará a que como instituciones tengamos que trabajar con el IMSS”, adelantó el jefe del SAT, Aristóteles Núñez.

En entrevista, El Financiero le consultó cómo procederá el SAT respecto a las personas que perciben ingresos pero que hasta hoy están fuera de su radar, como es el caso de quienes desempeñan el trabajo doméstico y están en la informalidad.

Núñez explicó que si usted goza del servicio que le brindan trabajadores domésticos en la limpieza y orden de la casa; cocineras, niñeras, choferes, jardineros, porteros, amas de llaves y mayordomos, como patrón, está obligado a inscribir a sus empleados al RFC.

También está obligado, al momento de pagarles su sueldo, a retenerles el ISR y enterar la cuota obrero-patronal en beneficio de quienes le asisten, “porque tienen todos los derechos de la seguridad institucional”.

Dijo que el personal doméstico tiene forzosamente que entrar a la formalidad, a través de quien los contrata.

“No están exentos. Quienes los contratan tienen la obligación y la han tenido de años atrás. No es nuevo. Si no la llevan a cabo, están incumpliendo y hay que decirlo, porque además de que eso represente una susceptible sanción para el patrón, están dejando en desamparo al personal doméstico, sin ofrecerle por lo menos servicio médico”, insistió.

Cuestionado sobre si hay forma de fiscalizar, dijo que al mismo tenor del Régimen de Incorporación Fiscal (RIF), se requiere que en primera instancia las instituciones involucradas, en particular el IMSS y el SAT, logren facilitar un esquema en el cual quienes contratan personas para servicios domésticos, encuentren una muy sencilla forma de incorporarlas a la seguridad institucional, pagando los impuestos.

José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y Crecimiento Económico (IDIC), dijo que de cobrarse impuestos por el empleo doméstico remunerado, el contratante pagaría también algún gravamen al generarse la relación patronal. En tanto, el trabajador tendría acceso a seguridad social como retribución del impuesto que -el remunerado- pague al fisco.

Consideró que para evitar que el mayor costo de contratar estos servicios, se traduzca en menos empleos, tendría que haber incentivos para el empleador como una deducción o contraprestación.

“Se tendría que crear un primer esquema de algún tipo de pequeñas contribuciones que empiecen a reglamentar y a encauzar este tipo de cobros fiscales y la contraprestación de seguridad social por el trabajo doméstico; de forma gradual”, expuso.

Información: El financiero