Reforma Financiera, letra muerta: Crom

Aguascalientes, marzo 13 (2015).- A un año y cuatro meses de que Enrique Peña Nieto promulgara la Reforma Financiera, no hay más créditos, ni tasas de interés más bajas para los mexicanos, afirmó el dirigente de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), Jesús Enrique Ramírez Ramírez.

Contrario a lo que afirmó el titular de Hacienda, Luis Videgaray, respecto de que México cuenta con uno de los sistemas financieros más fuertes en el mundo, Jesús Ramírez dijo que lo que nuestro país tiene son bancos muy fuertes, muy productivos, pero que ello ha sido a costa de chupar la sangre a los mexicanos.

Ni duda cabe que los bancos hoy están felices de operar en México, debido a que no existen reglas verdaderamente fuertes que pongan en riesgo sus utilidades, ya que hoy las leyes y las autoridades están del lado de los banqueros y en contra de los usuarios del sistema financiero.

Se refirió a las tasas de interés que actualmente cobran los bancos y dijo que, de febrero del 2013 a febrero del 2014, las tasas promedio aumentaron al pasar del 23.8 al 24.1 por ciento, lo que pone en entre dicho la versión oficial de una supuesta baja de intereses.

Hoy todavía el CAT (Costo Anual Total) sigue siendo muy elevado y la institución que más bajo costo anual tiene es Santander, con el 41.6 por ciento, mientras que el más elevado lo tiene Coopel con el 88 por ciento. “Con estos costos lo único que hacen los usuarios de créditos es trabajar para pagar sus deudas” dijo el dirigente obrero.

Indicó que actualmente existen en el país 16 millones 239 mil tarjetas de crédito, de las cuales, la mitad las operan dos bancos: Banamex y Bancomer, el resto están manejadas por una docena de instituciones crediticias.

De esas tarjetas solo 1.5 millones corresponden a créditos inferiores a 4,500 pesos, mientras que la mitad de esos plásticos, unos 8 millones corresponden a créditos superiores a los 15 mil pesos. Estas proporciones no han variado con la reforma financiera, lo que quiere decir, que no han aumentado los acreditados.

Por lo que respecta a las tasas de interés, dijo que existe un enorme diferencial entre las tasas activa y pasiva que los bancos cobran, esto es, cuando los bancos cobran por créditos otorgados, las tasas de interés son muy elevadas mientras que las tasas de los réditos que pagan a los ahorradores son muy bajas.

Puso como ejemplo, para ilustrar este diferencias y que es la base de las grandes utilidades que los bancos obtienen y la razón por la que el sistema financiero mexicano es de los más fuertes en el mundo. Dijo que si un usuario de la banca solicita un crédito personal de 150 mil pesos, el acreditado tendrá que pagar una tasa neta anual del 30 por ciento, (sin contar comisiones ni otros conceptos agregados) esto es, que al final pagará 42.45 pesos por cada 1,000 de puro interés.

Pero si ese mismo usuario acude a otro banco y decide invertir 150 mil pesos, la tasa de interés que el banco le pagará será del 0.06 por ciento, esto quiere decir que por el total de su inversión el banco le pagará un total de 7 pesos con 96 centavos que, dividido entre 150, el banco le pagará 0.05 centavos por cada 1,000 pesos invertidos.

Esta desproporción es la que permiten nuestras leyes, nuestro flamante sistema financiero y es una de las razones por las que México, tiene crecimientos muy limitados, porque el sistema financiero no fomenta la actividad económica, dijo el líder de la CROM.

Finalmente consideró que en el país no existe una verdadera competencia entre instituciones financieras, debido a que todas ellas mantienen elevados costos a los usuarios. “Es una perversa simulación la que hacen para mantener elevados los costos de sus servicios, frente a la complacencia de las autoridades”.

Y eso se refleja claramente en el maltrato que le dan a sus clientes. Cuando por alguna razón alguien quiere cancelar un servicio, digamos una tarjeta de crédito o un servicio agregado a la tarjeta como puede ser un seguro de vida o de auto, para comenzar, uno tiene que hacerlo por teléfono, porque en ventanilla no le aceptan a uno hacer cualquier cancelación.

Luego si logra uno hablar con el funcionario indicado, tienen ya un sistema bien planeado para disuadir a los clientes de su intención de cancelar.En ocasiones una persona puede llegar a tardar semanas o meses para hacer una cancelación, dijo el dirigente de los obreros en Aguascalientes.