“¡Ayúdenos, tengan misericordia, no nos desamparen!” suplican

Aguascalientes, Diciembre 06 (2013).- “¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!, ¡la madre callada jamás será escuchada, los migrantes tienen derechos que se respeten!”, corearon medio centenar de madres integrantes de la Caravana en busca de sus hijos desaparecidos en México, a su llegada a Aguascalientes, como parte del recorrido que iniciaron el pasado dos del mes en curso en Guatemala, el cual concluirá en el Estado de Chiapas, donde harán trabajo de concientización sobre la trata de personas que hay en el sur de México.

La Coordinadora del Movimiento Migrante Mesoamericano, Martha Sánchez Soler, reveló que las desapariciones en el territorio nacional tienen registros impresionantes, “Organizaciones tienen documentados con acta de nacimientos y fotografía siete mil casos, en Centro América señalan que son 20 mil basados en la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), desde que comenzó esta guerra ilógica contra el Crimen Organizado”.

La guerra dijo y las Asociaciones en estados Unidos, lograron entregarle al Crimen Organizado la ruta migrante y la ministración de los flujos migratorios, antes el migrante se iban de sus públicos con el pollero conocido, sin embargo todo eso desaparece cuando se firman los convenios como el Plan Mérida y cuando la Seguridad Nacional de Estados Unidos impone las políticas de México y es cuando comenzaron a caer en manos de profesionales quienes se han dedicado a esta actividad desde hace muchos años.

Agregó que más de 5 mil niños de papas deportados los han dado en adopción y todo el problema redunda en la división de la familia a las cuales matan literalmente, por ello, pidió a los legisladores hacer leyes y hacer realidad el reclamo de la magnitud que representa el problema migratorio en México, “si solo lograran dimensionar el sufrimiento, la desesperación de tantas familias me daría por bien servida”, acotó la activista.

Las angustiadas jefas de familia originarias de Honduras, Guatemala, El Salvador, Nicaragua a su arribo a la Casa del Migrante donde comieron y descansaron un momento, señalaron una y otra vez que la migración no es sinónimo de delincuencia, por ello no dejaran de pedir a las autoridades cumplan los tratados internacionales los cuales defienden las garantías individuales de cualquier persona independientemente de su nacionalidad.

La representante de El Salvador, manifestó que el sufrimiento de las familias que no encuentran a sus vástagos se ha convertido en un infierno, “años y años llorando la ausencia de un hijo”, por ello pide una alto a la violencia en contra de lo migrantes, -la gente se sigue muriendo en México-, nuestra gente es extorsionada, asesinada, y no vemos un avance en la materia por parte de las autoridades mexicanas, a pesar de las cartas y peticiones enviadas en reiteradas ocasiones, abundó.

Existen más cementerios clandestinos donde se encuentran nuestros migrantes, venimos a denunciar lo que está pasando pero con ánimos todavía de denunciar las violaciones que viven los nuestros a su paso por México, les recordamos las autoridades mexicanas que la dignidad de las personas no tiene precio, ya tienen que escucharnos por el amor de dios.

Exigimos justicia al gobierno mexicano, tenemos el derecho a exigir y se aplique la ley de migración, que les entreguen una visa para que no sean víctimas de la delincuencia durante su recorrido por tierras aztecas, demandó la representante de Guatemala, mientras la voz de Nicaragua reclamó que no hagan más oídos sordos las autoridades y que no permitan que se siga violentando al migrante, “hagan algo por nuestros hijos vivos y muertos, detengan esto”.

“Es un dolor y un vacío que nadie llenará, no permitamos más que la tristeza de unos sea la alegría de otros, ‘¡ayúdenos, tengan misericordia, no nos desamparen!’, suplicó la representante de Honduras con lagrimas en los ojos y voz cortada.

El Diputado Presidente de la Comisión de Migración en la LXII legislatura, Marco Arturo Delgado Martín del Campo, anfitrión del H. Congreso del Estado donde llegaron también las mamas, dijo que le hubiera gustado que el encuentro hubiera sido motivo de fiesta y no de impotencia al no saber nada de los hijos desaparecidos sin saber nada de ellos desde hace hasta 20 años.

El representante popular del Partido Movimiento Ciudadano (MC), Oswaldo Rodríguez García, exigió a las autoridades locales hacer honor al nombre de “la tierra de la gente buena”, y no abusar de nadie, porque ningún ser humano dijo, es ilegal.