Putin, el presidente vitalicio / La Caja de Pandora

Aguascalientes, Febrero 28 (2022).- Insólito, pero hemos visto reacciones de simpatizantes de la 4T justificando la invasión armada de Rusia contra Ucrania. La Rusia gobernada por el conservador que encarcela a homosexuales, lesbianas y a opositores. Que después de dos periodos consecutivos de gobierno de cuatro años cada uno como lo permitía la ley, simula ser segundo en el siguiente periodo, y luego regresa en 2012, ahora gozando una reforma para alargar el periodo de gobierno a seis años, se reelige en 2018 y después de promover una ley para poder reelegirse dos sexenios más, seguro estará hasta el 2036: ese es Vladimir Putin.

No podemos olvidar que el opositor Alexei Navalny, quien salvó la vida después de un envenenamiento, hoy está en prisión. Amnistía Internacional ha documentado cómo la libertad de expresión está más restringida a partir de la ley denominada de “noticias falsas” de 2019, que penaliza la difusión de lo que el gobierno decide a su arbitrio, es información falsa, y que se aplica contra activistas civiles, periodistas y blogueros críticos al gobierno. El Internet es permanentemente censurado, en una clara presión contra la libertad de expresión.

Todas y todos los analistas nos han ilustrado el enojo de Vladimir Putin contra Volodymyr Zelensky, presidente de Ucrania, por su intención de formar parte de la Organización del Tratado del Atlántico OTAN, y solicitar su integración a la Unión Europea. Putin ha fomentado la separación de Donestsk y Lugansk de Ucrania y su apoyo a esa confrontación interna es más que evidente y hoy la invasión contra Ucrania tiene como objetivo la dimisión del presidente Zelensky.

Ante esta situación que rompe la legalidad y el orden internacional, todos los jefes de estado, incluido López obrador, deben expresar el rechazo más enérgico en contra de la agresión hacia Ucrania. En nuestro país debiera ser unánime la protesta contra la guerra y el oficialismo debería dejar atrás su anacrónico ideologismo que les hacer justificar tan terrible agresión. El pueblo ucraniano reclama que no se le deje solo enfrentando al poderoso ejército ruso.

A pesar de las sanciones financieras, comerciales, económicas, deportivas, comunicación y del espacio de internet contra la Rusia de Putin, el presidente ruso es muy astuto, por lo que seguro previó las reacciones y responderá con mayor fuerza belicista; sabe que hoy mantiene en vilo a la paz mundial.

La Carta de la Naciones Unidas de 1945 aprobada por todos los estados del planeta se funda en una preocupación fundamental: prevenir una nueva guerra mundial a partir de que se refrende la voluntad de los gobiernos para dirimir sus diferencias, desde la política. Ergo, si la política deja de funcionar, se da lugar a la confrontación bélica. Aquí es claro que Putin no tuvo voluntad para respetar la soberanía de Ucrania y es evidente le motiva la codicia por su minería, sus recursos naturales y su enclave geográfico.

El Secretario de la ONU Antonio Guterres se le vio preocupado llamando a la resolución pacífica. Al asumir su reelección en 2021 dijo que estaba consciente del enorme reto de asumir este nuevo mandato en “un momento tan crítico de la historia”. Él se refería a los estragos de la pandemia del Covid, pero nunca sospechó que se vendría con esta guerra, una seria amenaza a la estabilidad de Europa con visos hacia una tercera guerra mundial con armamentos nucleares amenazando al planeta.