Pide CROM un freno a los abusos en Gasolineras
Aguascalientes, Junio 11 (2014).- El dirigente de la CROM, Jesús Enrique Ramírez Ramírez, demandó a las autoridades competentes frenar urgentemente los abusos que cometen gasolineras deshonestas los cuales alteran deliberadamente las bombas para despachar menos gasolina de la que cobran.
Hemos insistido durante mucho tiempo de la existencia de programas de cómputo que permiten a los despachadores dar menos combustible que el que cobran y ahora que la Procuraduría Federal del Consumidor ya tiene detectadas las estaciones de servicio con irregularidades, necesitamos que actúe con mano firme y ponga ejemplar castigo a estos negocios que lucran con la necesidad de las personas, exigió el líder obrero.
Informó que en la víspera, un diario de impacto nacional reveló la “lista negra” de los gasolineras deshonestas en donde han encontrado irregularidades en las bombas despachadoras.
En Aguascalientes, de acuerdo a Reporte Índigo, son 26 de las 72 estaciones de servicio monitoreadas las que han sido marcadas con tache por habérseles encontrado en la revisión que sus bombas despachan menos combustible del que cobran.
Las inspecciones que ha realizado Profeco han arrojado que 26 negociaciones de este tipo presentaron irregularidades en el despacho del combustible, dando menos del que cobran. Las gasolineras están ubicadas principalmente en el municipio de Aguascalientes, pero también las hay en Calvillo, Jesús María, Pabellón de Arteaga, Rincón de Romos y Tepezalá.
El dirigente de la CROM dijo que la situación económica se ha tornado cada vez más difícil, hay menos empleo, los salarios no alcanzan a satisfacer las necesidades básicas y encima, mes con mes el combustible sube 11 centavos, incremento que va carcomiendo lentamente el poder de compra de gasolina.
A todo ello, dijo, se le suma la deshonestidad de algunos propietarios y administradores de gasolineras que adquieren fácilmente programas de cómputo con los que alteran las bombas despachadoras de tal forma que nadie nos enteramos del robo que están haciendo, hasta que la Profeco lo detecta con sus aparatos de medición.
Jesús Ramírez dijo que cuando uno va a la tienda y compra un litro de leche, si en el empaque viene menos se nota; cuando compra un kilo de carne o huevo, uno se da perfectamente cuenta si le dan de menos, pero cuando uno compra gasolina, ¿cómo se puede enterar uno que le están dando menos combustible que el que paga?
Ante esta indefensión, reiteró el llamado a la Profeco a actuar con ejemplar energía porque los afectados somos quienes compramos gasolina e incide directamente en la economía familiar, dijo.