Pájaros en el alambre
Mario Granados Roldán/Vale al Paraíso.-Licenciado en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México y Doctor de Investigación en Teoría Política por la Universidad de Turín, Italia.
Investigador Titular «B» de Tiempo Completo del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, en donde fue coordinador del área de Derecho Electoral.
El Sistema Nacional de Investigadores (SNI) lo reconoce como Investigador Nacional nivel III.
Es autor de varios textos sobre temas electorales, constitucionales y de teoría política. Entre sus más recientes libros destacan: Derecho y poder. Kelsen y Schmitt frente a frente (Fondo de Cultura Económica, 2009), en coautoría con César Astudillo, Los árbitros de las elecciones estatales. Una radiografía de su arquitectura institucional (UNAM-IEPC, 2010) así como, en coordinación conjunta con César Astudillo Reforma y control de la constitución. Implicaciones y límites (UNAM, México, 2011) y con Pedro Salazar, Democracia sin garantes. Las autoridades vs. la Reforma Electoral (IIJ-UNAM, México, 2009).
Articulista del diario El Universal y colaborador de la revista Voz y Voto. Ha sido miembro de consejos editoriales de varias publicaciones periódicas. Desde agosto de 2005 a mayo de 2012 dirigió la Revista de la Facultad de Derecho de la UNAM. Es profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México impartiendo las materias de Teoría de la Constitución, Derecho Constitucional y Derecho Electoral.
En 2010 la UNAM lo reconoció con el Premio Universidad Nacional para Jóvenes Académicos en el área de Investigación en Ciencias Sociales.
En 2010-2011 se desempeñó como Secretario Técnico del grupo de trabajo que procesó en el Senado de la República la “Reforma política”. Miembro de la Junta de Gobierno del Instituto de Estudios de la Transición Democrática.
Ha sido conductor de diversos programas de televisión en el Canal Judicial, en el Canal del Congreso, en Canal 11, en el Canal 40 y en TV UNAM. Algunos espacios recibieron premios otorgados por el Club de Periodistas de México en la categoría de temas electorales.
El 15 de diciembre de 2011 fue nombrado Consejero Electoral del Instituto Federal Electoral. El 3 de abril de 2014 fue designado por la Cámara de Diputados Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral (INE) y rindió protesta un día después, 4 de abril de 2014. El perfil biográfico publicado en la página de la institución no corresponde a un ángel caído del cielo. Tampoco se refiere a la versión posmoderna de Montesquieu. Menos al sucesor de don Jesús Reyes Heroles, Sino a la currícula de un mortal —tan pecador como usted y yo—, que responde al nombre de Lorenzo Córdoba Vianello, portador de los finos perfumes de la academia.
A este soberbio personaje nacido en la ciudad de México, el año de 1972, le afloró muy pronto la doble moral, al surfear en la creciente ola de la mofa, tan de moda en estos tiempos de lacerante maltrato al prójimo, del implacable escarnio a costillas de los bueyes del compadre, de la desafortunada comicidad a costa del desprotegido y de la discriminación al amenazante jefe de la gran nación Chichimeca.
Como el árbol torcido jamás enderezó sus intocadas ramas, debo bien suponer que el gusto por la parodia se le desarrolló a Córdoba Vianello en sus épocas estudiantiles, donde la torta, el refresco y el chiste a la cuenta del “Cuatro ojos”, del “Tapón de alberca”, del “Botija”, de la “Varita de nardo”, de los fanáticos de los Indios de Cleveland y de los aficionados a los Vaqueros de Dallas, fueron elementos indispensables para disfrutar a plenitud los minutos del recreo.
Una parte de la comentocracia defendió al bufón de la carpa, centrando el argumento en la ilegalidad de la grabación y en el perverso proceder de los pájaros en el alambre, al difundir la denostación. La otra parte tuvo a bien señalarlo con el dedo flamígero. Pero ni la una ni la otra reflexionaron sobre el daño causado a la familia de los indígenas: a ninguna mujer, a ningún hijo, le causa gracia que se burlen del esposo y del padre, del jefe de familia. Y los trabajadores de los espacios informativos que reprodujeron la conversación del Cara Pálida Córdoba con el secretario ejecutivo del INE, Edmundo Jacobo, violaron el artículo 211 Bis del Código Penal Federal, que a la letra dice: ““A quien revele, divulgue o utilice indebidamente o en perjuicio de otro, información o imágenes obtenidas en una intervención de comunicación privada, se le aplicarán sanciones de seis a doce años de prisión y de trescientos a seiscientos días multa”.
El irrespetuoso fraseo de Córdoba Vianello, el presidente del INE, es el peor ejemplo para la niñez mexicana, para la sociedad azteca, que hoy bracean en la alberca del peligroso bullying y en el proceloso mar de la discriminación, donde los valores morales y los principios éticos, son como flotadores sin aire.
Porque alguien debe de escribirlo: La designación del anodino Eduardo Rocha Álvarez, en la Vicecoordinación del Grupo Parlamentario Mixto PRI-PVEM, demuestra, one more time, que en la decisión vertical —venida del más allá—, imperó la máxima sexenal: “Unos son los diputados y otros son mis cuates”.
Coda: Al Necaxa deben rifarlo. ¿Habrá quién compre boletos? No creo.
marigra@telmexmail.com