Oros por espejitos y triunfalismos equivocados en la 3a Corrida de San Marcos
Aguascalientes, Abril 23 (2016).-Uno de Bernaldo de Quiros y uno de El Junco de regalo para rejones y 6 toros de Montecristo mansos, rajados y débiles que rodaron todos por la arena.
Inexplicablemente fue aplaudido en el arrastre el 7°.
La de hoy fue una corrida en la que el ganadero llego cambiando oro por espejitos y el público feriante los aceptó gustoso. No cabe duda que las «figuras» que insisten en pedir este tipo de hierros y sus criadores son quienes acabarán con la fiesta sin necesidad de los antitaurinos.
Emiliano Gamero abrió plaza lidiando a «Don Lucio», un toro que se prestaba para el lucimiento del caballista pero que no logró acoplar sus jacas a las embestidas del burel por lo que la faena transcurrió entre altibajos para ser silenciado al final de su labor.
Con el de regalo un toro que se movia, conectó con el público rápidamente durante toda su labor en la que dio muestra de la alta escuela de sus cabalgaduras pero faltando ese punto de emotividad y reunión al realizar las suertes matando de un feo rejonazo y dando una vuelta al ruedo protestada.
Alejandro Talavante de perla y oro, ante el primero de la lidia ordinaria un animal rajado y sin fondo al que solo le saco algunos buenos pero aislados muletazos por el lado izquierdo mató de feo espadazo. Con su segundo, otro manso rajado y deslucido poco pudo hacer el extremeño.
Octavio García.»El Payo» de canela y oro, dio muestra de que sigue pasando por buen momento al realizar una faena por el lado derecho ante un medio toro que rodo por la arena en varias ocasiones y al que El Payo logró encontrarle la distancia y las alturas óptimas. Mató de media estocada para cortar la primer oreja de la feria. Al sexto de la tarde, lo recibió con un ramillete de verónicas templadas y de manos bajas pero en la muleta el toro siguió los pasos de sus hermanos y el queretano se quedó sin opción de lucimiento.
Arturo Saldívar de azul eléctrico y oro, recibió a su primero con dos largas y una tafallera de rodillas lo que hizo albergar esperanzas de triunfo pero ya en la muleta el toro terminó rajado y aplomado por lo que Saldívar hizo gala de valor poniendose muy cerca de los pitones para arrancar algunos muletazos y rematar con una estocada de efectos fulminantes para cortar una oreja.
En el séptimo de la tarde otro rajado que salía desentendido de la muleta, hizo una faena valiente que alboroto al cotarro que insistía en que se tocara la pelea de gallos mejor conocida como la mocha orejas, por lo que luego de otro estoconazo fulminante corto las 2 orejas.
Información: Gerardo Muñoz
Foto: Manolo Briones