Oratoria V / La Columna J

Estimado lector de alchileaguascalientes, con el gusto de saludarle nuevamente después de dos semanas intensas por las elecciones. Procedo con la saga sobre la oratoria, es importante mencionar que un discurso es el  arte de expresar correctamente ideas ante un público, no implica únicamente un acto de oralidad, sino la estructuración lógica de ideas. En gran medida se relaciona directamente en cómo se utiliza la elocuencia y del mismo modo la persuasión. Se caracteriza de la misma manera por poder modificar un estado de ánimo en el público.

Carlos Brassel, menciona que uno de los temores más grandes que tiene el ser humano, es hablar en público, refiere como un calificado de una encuesta realizada por el London Times (Brassel, 2005). Es muy natural sentir miedo al momento en que se va a disertar un discurso.

Los nervios son una parte fundamental, existen conferencistas como Cesar Lozano que dicen que “Los nervios son nuestro talento vibrando”. El ser humano expresa un miedo constante cuando puede ser juzgado por lo demás. (Brassel, 2005). Es más que evidente que la forma de concebir a la oratoria por parte de Aristóteles y Plantón, dista mucho de las nuevas tendencias, independientemente de que la esencia sea la misma, por el mismo hecho de que la naturaleza deriva en consecuencias lógicas, hay nuevos factores a los que se debe de atender con la ciencia, y no tanto con el sentido común, mismo que se ha desvanecido en la era moderna, como lo es el arte de argumentar.

“Es elocuente quien dice con agudeza las cosas humildes; con galanura y esplendidez las de más alta categoría, y en estilo templado las cosas medianas” Cicerón.

El arte de la oratoria y las competencias argumentativas muestran el uso de la lógica y la elocuencia para poder convencer a una o muchas personas, independientemente de que si lo que se dice es cierto o no. Esto es un aspecto de suma importancia, aún más en la educación y también en la política. La esencia expositiva de la investigación toma como causal la problemática presentada en la formación que reciben los alumnos universitarios, mayormente enfocados en la carrera de derecho con referencia en la expresión oral y las competencias argumentativas. Quien tenga la capacidad de comunicar de manera eficaz y eficiente un discurso, tendrá la posibilidad de marcar una diferencia en el ámbito en el que se desenvuelva.

Es menester reorientar el enfoque universitario bajo contextos enfocados al desarrollo próximo y al aprendizaje significativo. Siendo un ejercicio ecléctico en donde los alumnos puedan contar con herramientas y habilidades básicas tanto en la escritura, la oratoria y la retórica.

Independientemente de la muestra que pueda representar la prueba citada, sin duda alguna, refiere una realidad en nuestro País. La argumentación en tesitura propia de una herramienta profesional, se entiende del mismo modo como una habilidad social, se utiliza cotidianamente para que cada ser humano pueda defender sus intereses o los de las demás personas.

En esta vida primero hacemos lo que nos da miedo y después nos sentimos valientes, nos vemos la próxima semana.

In silentio mei verba, la palabra es poder.

Por: Roberto Valdés Ahumada