Obras en la Plaza provocan aluvión de agua en catedral: Obispado
Hoy en su tradicional rueda de prensa, el jerarca de la religión católica, señaló que por fortuna no pasó a mayores, “preliminarmente me dijeron que fue una lluvia atípica, pero por atípica que sea, la catedral nunca se había inundado, el atrio tiene unos caimanes grandes como para que toda el agua que cae inmediatamente transite”.
La sospecha refirió es que los drenajes estaban cerrados por las obras y los caimanes que están en la plaza son insuficientes toda vez que son de aproximadamente tres centímetros, cuando los de catedral son de casi 20 centímetros, la insuficiencia de caimanes en la calle Madero recientemente remodelada durante la administración de Lorena Martínez fue otro factora para De la Torre Martín quien dijo que nunca había pasado algo así.
“Yo creo que tendrán que hacer los ajustes correspondientes, si no los hacen, vamos a tener esos problemas, las costaleras a la entrada que dan mal aspecto y eso no es digo para una ciudad que precisamente tiene como atractivo principal y más valioso su catedral basílica”, añadió el prelado.
Destacó la prontitud con la que actuaron los cuerpos de Protección Civil aunque considera innecesario movilizar a tanta gente cuando la solución los encargados de la obra saben donde está la solución “yo creo que es un aviso a tiempo, para que la otra parte de la plaza no quede con este tipo de fallas y se inunde en su totalidad cuando llueve”.
Señaló que ellos (Obispado) no pueden hacer nada al respecto ya que es el INAH quien realiza remodelaciones a santuarios, de ahí que se pronunció porque las autoridades hagan bien su función y no trasciendan noticias como el que en plena fiesta la catedral se inundó “ni a mi ni a las autoridades nos favorecen esas notas”, apuntó.
Abundó que la única afectación o daños que hubo a lo interno del recinto, tiene que ver con unas cámaras que hay instaladas subterráneamente las cuales miden el nivel de hundimiento que está teniendo el tabernáculo.
“Van meter otras cámaras para cuantificar el daño y al mismo tiempo detectar deslaves y la aparición de grietas que están dañando el edificio, hay quienes dicen que no hay grietas geológicas sino cursos de antiguos arroyos, veneros y/o vetas por donde circula el agua de una manera natural”, añadió José María de la Torre.