No renunciará Juárez ni Ibarra a la dirigencia del PRI

Aguascalientes, Julio 09 (2018).-A pesar de los pésimos resultados electorales -históricos- por no ganar nada, no se raja, ni se va de la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI) el Presidente Enrique Juárez Ramírez, como lo solicitara vía alchileaguascalientes, Aquiles Alafita Sáenz, Ex Secretario de Vinculación con Sociedad Civil, Consejero Político Estatal, y Ex candidato a diputado local.

Juárez Ramírez dijo a las voces que piden su dimisión al cargo, que pretende cubrir los cuatro años para los que fue electo y prueba de lo anterior es que ya está pensando en la organización de los comicios locales que se desarrollarán el año entrante, toda vez que el PRI está vivo, vigoroso y dinámico como para levantarse de la derrota electoral que acaba de sufrir el pasado primero de Julio.

Consideró que la militancia habrá de darle la confianza para seguir al frente del Partido, donde al igual que la Secretaria General, Denisse Ibarra, están capacitados profesionalmente para enfrentar la nueva ruta que será levantar del descalabro a esta fuerza política la cual, garantizó, no está muerta política ni electoralmente.

Indicó que en su momento el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) hará sus propias evaluaciones, estando sujetos al escrutinio de la militancia a través de sus Órganos de Gobierno, y es que recordó que «no hay victorias ni derrotas para siempre»; el PRI necesita asumir el reto de retomar las causas más sentidas de la sociedad, subrayó.

Se pronunció por abrir más espacios a los jóvenes para regresar el rumbo del nuevo PRI, ese que mancharon los ex gobernadores como Duarte, Yarringtón, y los Borge entre otros, al abusar del poder que le brindaron los ciudadanos. “Reconocemos que nos equivocamos y estamos dispuestos a ser el Partido de las causas sociales nuevamente, cueste lo que cueste, desde ahora trabajaremos puerta a puerta con la gente de Aguascalientes”, añadió.

donde consideró que todos cometieron errores que llevaron al tricolor a la derrota, aunado al tsunami que representó Andrés Manuel López Obrador y la conquista que este tuvo del electorado.