Migración desesperada!!!!

Hoy el mundo se encuentra sorprendido e incrédulo ante lo que está sucediendo en varias partes, donde millones de seres humanos han perdido sus hogares y su futuro; y se han visto obligados a emigrar a otros países en busca de seguridad, alimento y un futuro para sus hijos. En México nos hemos habituado a la migración de nuestros connacionales hacia los Estados Unidos, ya sea de manera temporal o definitiva. Hoy en ese país se encuentran, legal o ilegalmente, 28 millones de personas de ascendencia mexicana.

El agravante son hoy las campañas políticas en Estados Unidos para la presidencia de ese país, y un candidato republicano, Donald Trump, que con su discurso incendiario y sus ofrecimientos de expulsar a todos los inmigrantes que por una u otra situación no tengan sus papeles en regla, y de levantar un muro más seguro que el que actualmente fue construido estos años, pero al mismo tiempo a despertado un sentimiento de xenofobia, que se creía había sido superado en ese país. Aquí el problema es que en nuestro país no hemos podido garantizarle a nuestros paisanos una vida con un mínimo de satisfactores, y por ello se ven en la necesidad de emigrar.

Ahora, a los que ya están en ese país, a pesar de que algunos tienen decenas de años de haber emigrado y por alguna razón no han podido arreglar los papeles de su estancia, se verán en el peligro de ser deportados. Tomemos en cuenta que durante el mandato de Barak Obama se han realizado deportaciones históricas que nunca se habían dado.

No sabemos si el republicano gane o no la candidatura y posteriormente las lecciones, pero lo que es seguro es que el sentimiento anti inmigrante, con una xenofobia renovada a ultranza, ya fue prendida y aunada al sentimiento anti policía, en la que los afro americanos se han sentido perseguidos y maltratados en varias regiones del país, al igual que los hispanos; esta situación se puede convertir en una combinación letal que puede traer daños a las dos naciones, de niveles no calculados.

Otro fenómeno que se ha presentado es en los límites de Colombia y Venezuela, en los que el presidente Nicolás Maduro ha ordenado el cierre de la frontera y la posible expulsión de 5 millones de colombianos que se han avecindado en Venezuela. Actualmente les han destruido sus viviendas y con lo poco que pueden acarrear, están siendo lanzados a su país, generando una presión social nunca vista entre los dos países, pero afectando, como siempre, a los que menos tienen.

Así también en Europa se vive un hecho inédito, donde millones de seres humanos, afectados por la guerra y el hambre, se han visto obligados a emigrar en busca de refugio para ellos y sus familias. Pero aquí lo que debemos analizar son las causas de las guerras que destrozaron a sus países; por ejemplo Irak, que fue invadido por su petróleo y posteriormente, después de miles de vidas perdidas, se ha dejado al país en la anarquía y la violencia, con grupos extremistas, armados y cometiendo atrocidades. En el caso de Siria se han empeñado en derrocar al presidente Al Assad, y lo único que se logró fue armar a grupos radicales, que ahora son un peligro para el mundo y con una lucha fratricida, que no parece tener fin. En el caso de Libia, ni que decir; se repartieron sus despojos los europeos y los Estados Unidos, y luego la dejaron en manos de las tribus que son irreconciliables.

En la persecución de los Talibanes, en Afganistán, ni los han podido combatir y el país se convierte en un expulsor de seres humanos tremendo. Y así todos los países, que por una u otra razón han sido desestabilizados y luego abandonados, o sólo proveyendo armas para las facciones de acuerdo a los intereses de los países dominadores. Hoy expulsan a sus ciudadanos y estos llegan a las costas de Europa y crean una presión social que no sabemos hasta dónde llegará. Ya en Alemania, Hungría, Serbia y Francia, se han comenzado a manifestar grupos xenofóbicos que habían estado en hibernación; no sabemos qué fuerza tengan, pero sus ataques a los centros de refugiados han sido muy fuertes y han puesto en un predicamento a las fuerzas de seguridad.

Esto sin tomar en cuenta los miles de muertos, que al naufragar las precarias balsas en las que por su desesperación se embarcan de sus países de origen hacia las costas de Europa y mueren ahogados junto con sus familias. Se han tenido naufragios de miles de personas en cada evento. Creo que esto será la gran calamidad del siglo XXI. Si los países que desestabilizaron a los que ahora expulsan por necesidad a sus ciudadanos, no empiezan a invertir tiempo y recursos para que vuelva la paz y el progreso a esas regiones, la migración volverá a intensificarse y si no entienden nuestros vecinos así como Colombia y Venezuela, de que las acciones en contra de otros países se revierten y crean las tensiones que después no sabrán cómo resolver.

Por: Felipe González González