Maiceados el pollo y la gallina / Vale al paraíso

La plática aumentaba el sofocante calor padecido al interior del taxi rojo. El chofer hablaba de corridito, sin parar. Como destacado leguleyo citadino entregaba a su compungido cliente los crónicos padecimientos de una vida
laboral ajena al bienestar personal y familiar.

Cuando le pregunte por quién iba a votar, respondió velozmente, sin pisar la tercera base para llegar a la registradora: “Por nadie. Todos son iguales. No hay ni a cuál irle”. Las once palabras —expresadas desde el volante de la frustración, del coraje, de la amargura, del desprecio— cayeron como un balde de cubos de hielo. Invitaron al prolongado sonido del silencio. Al prudente punto y aparte

Después de pagar dejé el automóvil que ni Obama tiene, cargando esa lapidaria sentencia, fiel representante del mejor sondeo, el de carne y hueso sin una pizca de pescuezo. Los partidos políticos y los políticos son la escoria de la democracia mexicana.

El derrumbe del viejo régimen y la alternancia no trajeron la calidad de vida, como mal supusieron los electores del año 2000. Salieron los de uñas largas corruptos y entraron los buenos para nada. Ni a unos ni a otros se le quita el signo distintivo de su ser y de su proceder, aunque algunos han retomado y perfeccionado los satanizados pecados mortales de sus adversarios, para disfrutarlos a plenitud en el planeta de los muy vivos.

El PAN catafixió el castillo de la pureza ideológica por la isla de los gandallas, forjadores de los impresentables raterías electorales en el Movimiento Ciudadano y en el Partido de la Revolución Democrática, franquicias familiares teñidas con las mejores punturas del cinismo y la desvergüenza. Revisemos.

Jaime El Pollo Durán Padilla — otro empresario convertido a político—, en su calidad de dirigente estatal de MC Aguascalientes, designó a su esposa, Adriana Bernal González, como candidata a diputada local por el principio de
representación proporcional, el cómodo elevador para ascender al Congreso del Estado.

Pero es sí, la Comisión Operativa de MC rechaza el apoyo de Luis Armando Reynoso Femat, le avienta la lámina del muy averiado partido naranja y decide que “no es bienvenido” en su partido, como si el ex gobernador de Aguascalientes fuera el apestoso zorrillo de la aldea sanmarqueña.

Lo que en el pobre de LARF es borrachera, en el rico de El Pollo Durán es alegría, aunque el vino consumido por ambos se haya destilado en las mismas barricas de la pestilente corrupción. En el PRD, la feliz franquicia familiar es una mina de oro sin fondo, donde los pobres se miran al final de la hilera, al fin, mamar de la ubre del pagano de impuestos no es un delito, sino un deleite para los afortunados consanguíneos.

El diputado Iván Sánchez Nájera, alias el Legislador Consorte coloca a su esposa Flor de María de la Cruz Medina, como candidata a diputada plurinominal y le heredará la curul a su hermano Emmanuel Sánchez Nájera, alias el Legislador Carnal, para corresponder a los regalotes que éste le entregó cuando era presidente estatal del contaminado sol azteca: regidor, candidato a gobernador y diputado local plurinominal.

Ante el impúdico manejo de los aliados del PAN, MC y PRD, Toño Martín del Campo, candidato azul a senador, acepta que hay “molestia en la gente de Aguascalientes” y reconoce que la “clase política le ha quedado mal”.

“Todos son iguales. No hay ni a cuál irle”, diría el decepcionado taxista.

Porque alguien debe de escribirlo: Con Mauricio García suelo compartir algunas trivias de nuestro idioma, Le gustan las cosas buenas que tiene la vida. Del chaval egresado de la carrera de Comunicación de la UAA recibo el interesante aporte cazado en ese vecindario llamado las redes sociales:

“El idioma español tiene cerca de trescientas mil palabras. En el libro ‘Don Quijote’, Cervantes usó 22,939 palabras diferentes. En una conversación entre dos profesionales pensionados se usan más de 3,200 palabras. Una canción de reggaetón tiene en promedio 30 palabras. La mayoría de los jóvenes de la actual generación se comunican con 300 palabras (de estas 78 son groserías) y con 37 emoticones. Ahora ya se pueden imaginar el nivel de comprensión de lectura y pensamiento crítico que poseen. Feliz día del Idioma”.

En la próxima mesa rectangular le recomendaré al estimado Mao, el libro Memoria para el olvido, que recopila algunos ensayos del gran prosista Robert Louis Stevenson, para adentrarse al lúdico universo de las palabras, el goce por la frase perfecta y el disfrute de la ironía, siempre fina y demoledora.

Coda: Yo tuve una mamá a toda madre. Feliz 10 de mayo.

marigra1954@gmail.com