Las tranzas del Club Necaxa / Vale al Paraíso
La título de esta colaboración tiene su origen, lejano y recordado, desde que el estadio Victoria se construyó en los polvos del derruido estadio Municipal, donde participé en algún torneo fubolero infantil, cuyo nombre escapa de mi memoria, pero que no forma parte de la historia de hoy, dedicada al entretejido del negocio mal habido.
Domingo 4 de diciembre de 2016. El informativo digital referee.mx enteró a sus lectores:
«La directiva del Necaxa se disculpó con Roy Campos, presidente de Consulta Mitofsky, luego de que el pasado jueves, en el partido entre Necaxa y América, algunos aficionados invadieran su palco en el Estadio Victoria, el cual fuera destrozado y saqueado.
«Campos denunció los actos en su cuenta oficial de Twitter y señaló como único culpable a la directiva de los Rayos. Roy dejo ver que la invasión se debió a que la seguridad de la casa de los hidrocálidos rentó sin su consentimiento sus lugares, dando cabida a un fraude.
«El Victoria ofreció una disculpa al consultor y éste no la aceptó y siguió reventando a la directiva de los Rayos.
«Roy Campos estuvo interactuando con sus seguidores que mostraron su apoyo e indignación ante los hechos».
“En que pensaba @ClubNecaxa cuando invade un palco ya ocupado, ¿solo en ganar dinero? ¿Así respeta a la afición? cree que se perdona @Profeco”, escribió Roy en su pared social, el domingo 1 de diciembre.
“Por lo pronto, ante el abuso, invasión, destrozos y hasta robo, puse ya por internet denuncia en @profeco. Ojalá haya castigo y justicia”, añadió el aguascalentense nacido en Sinaloa, al día siguiente.
Sábado 23 de julio de 2016. En estas páginas describí la puñalada que la directiva rojiblanca había propinado a los tenedores de palcos, al aumentarles considerablemente las cuotas de mantenimiento y de uso del estacionamiento.
“El costo de los asientos individuales en los palcos era de 500 pesos, cuando el Necaxa estaba en Liga de Ascenso, señaló un palco-habiente; ahora aumentaron a 2,500 pesos y el cajón de estacionamiento, asignado por la administración del Estadio Victoria, pasó a tener un valor de 6,000 pesos; precios que algunos palco-habientes calificaron como ‘excesivos’” (Líder Empresarial, 13/07/2016).
Viernes 22 de julio de 2016. El portal «Al Chile Aguascalientes» dio a conocer:
La Junta Local de Conciliación y Arbitraje ordenó el embargo de la Casa Club del Necaxa al existir una demanda laboral por la cantidad de 11 millones 7 mil pesos por un presunto despido injustificado y salarios caídos de un entrenador de fuerzas básicas, Martín Federico Pérez Tapia.
Domingo 29 de marzo de 2013. Cuando «Vale al Paraíso» estaba hospedado en «El Heraldo de Aguascalientes», le dio resonancia a la noticia publicada en «La afición» (los días 17 y 18 del citado mes), donde evidenciaba la podredumbre encontrada en la organización de los hidrorayos:
La noche anterior, el periodista Rafael Ocampo anticipó en Milenio Televisión la mala nueva, la dada a conocer en la portada del día siguiente: “Falsificación de firmas, presunto fraude en la compra de jugadores y otros manejos irregulares fueron cometidos por la administración del club, que hoy está cerca del descenso”.
En la página 4, la cabeza de la nota develó: “El lado oscuro del Necaxa”, (primera parte de dos partes firmadas por Ricardo Magallán). En la entrada de la información, el reportero señala que “El titubeante paso del Necaxa en lo deportivo, ese que lo tiene al borde del descenso, bien podría ser sólo el reflejo de los malos manejos que ha realizado la administración del club de Aguascalientes en años pasados”.
“La afición cuenta en su poder con documentos que exhiben manejos turbios durante la administración en que Javier Ramírez Isunza (recientemente nombrado por el gobernado Luis Armando Reynoso Femat, Notario Público, agrega el escribano) y Alejandro Bocardo, principales implicados en los actos que se documentarán, fungían como vicepresidentes del cuadro de Aguascalientes” y estaban “encargados de hacer las negociaciones con los jugadores y realizar las contrataciones para el equipo”.
No está por demás recordar los 98 millones de pesos prestados al Necaxa durante la administración del gobernador Reynoso Femat; el dinero público salió de lo recabado por el Impuesto Sobre la Nómina. Pata torcida, jamás endereza sus tiros.
Porque alguien debe de escribirlo: Durante su comparecencia ante los diputados, Arturo Solano López, titular del Órgano Superior de Fiscalización de Aguascalientes, se declaró inocente de cualquier señalamiento que abonara a su opaco proceder; enriquecimiento “explicable”; obstrucción a los congresistas de su trabajo legislativo; consumo de bebidas embriagantes de importación, los fines de semana, con cargo al bolsillo del contribuyente; y el gasto de recursos públicos en asesorías millonarias y visitas gastronómicas a lujosos restaurantes de Aguascalientes y Puerto Vallarta, como lo acreditó Newsweek en español, versión Aguascalientes, en el trabajo de investigación periodística: “Dilapida auditor dinero del erario en comilonas”, publicado el reciente miércoles 7.
Poco le faltó al cínico funcionario, autonombrarse sobrino de la Madre Teresa de Calcula, o pedirles a los legisladores que le costearan el viaje para asistir a los 15 años de Rubí, en la Joya, San Luis Potosí, a manera de reconocimiento por su honesto desempeño, al cabo, Solano López invita, con el dinero ajeno, los pomos y las sillas, como se acostumbra contribuir por aquellos lares.
Vale recordar que Noel Antelmo Ruiz Carrillo, Director de Auditoría y Fiscalización del OSFAGS, fue director general de administración del procurador Felipe Muñoz Vázquez, hasta que éste renunció; y José de Jesús Ríos Alba, vocal de la Comisión de Vigilancia de la Contaduría Mayor de Hacienda del Congreso del Estado, en la LXI Legislatura, colocó a su yerno «incomodo», Alejandro Cruz del Bosque, en el OSFAGS, donde fungió como director general de administración, con un sueldo neto de $60,141.06, más seguros de gastos médicos y de vida.
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