La Constitución
Poco queda en estos días de la Constitución que se promulgó hace ya 102 años. El documento presentado por Venustiano Carranza, con la idea de buscar la libertad del pueblo de México, al constituyente -así se les dice a los diputados que aprobaron el texto- fue elaborado por el abogado José Natividad Macías, se hizo montado en el carril de la historia mexicana, con un dato muy curioso, fue elaborado por los cuates de Carranza, pues uno de los requisitos para ser diputado constituyente era acreditar ser diputado constitucionalista, esto es, del bando de Carranza, excluyendo así a los contrarios.
A partir de dicho texto, los diferentes regímenes han tomado la Constitución para desarrollar sus planes políticos, y todo parece indicar, que el ahora Presidente Andrés Manuel, continuará con la estrategia de hacer reformas para su plan político, y por sus discursos será de manera importante al sistema de responsabilidades de los funcionarios públicos, y muy pronto sobre la prisión oficiosa para delitos como: delincuencia organizada, homicidio doloso, violación, secuestro, trata de personas, delitos contra la seguridad de la nación, el libre desarrollo de la personalidad y de la salud, delitos cometido con medios violentos como con armas y explosivos.
Así una de las efemérides más importantes para el país, además de ser de asueto en nuestros días, aunque a más de dos, se nos van la cabras del porque de la fecha, vale la pena hacer un recuento de la Constitución.
Esta palabra, entró en mis estudios, desde la primaria, debió haber sido por el tercer año, cuando el profesor Carlos Carmona -creo que es de Rincón
de Romos- nos enseñaba el contenido de la Constitución, nos hablaba de la garantías individuales, como el derecho a la educación, de la abolición de la esclavitud, por el cura Hidalgo como origen, años después la buena suerte, me llevo a conocer el monumento de la abolición de la esclavitud en la plaza de Guadalajara, frente al majestuoso teatro Degollado.
Con el paso del tiempo el texto constitucional se hizo un instrumento de trabajo en mis estudios universitarios, precisamente en la UAA, -le platico estimado lector, para atraer su atención,- el profesor Francisco Ramírez, nos enseño las garantías individuales -hoy llamados derechos humanos-, la organización del estado mexicano: federación, estados, municipios,
comenzaba hablarse de los órganos autónomos, como el banco de México, los tribunales agrarios, Comisión Nacional de los Derechos Humanos, etcétera.
Ya en los estudios de posgrado en la Universidad iberoamericana, gracias al apoyo económico que Don Felipe González González, tuve la oportunidad de cursar Teoría Constitucional con el Profesor Miguel Carbonell, quien recién llegaba de España con la frescura de teorías nuevas acerca de la Constitución, y planteaba la necesidad de una nueva Constitución, a la fecha no se ha logrado.
Sin duda alguna, las aspiraciones de cualquier pueblo, se ven reflejadas en la Constitución y debe ser conocida por sus ciudadanos, para la defensa de sus derechos. No lo olvidemos.