La confianza que se pierde
Los acontecimientos que se han ido dando en el país, han mellado mucho la confianza de la sociedad en el gobierno federal, pues el hecho de haber ofrecido que se sentiría el beneficio en los bolsillos de los mexicanos, por los avances en materia económica, y que el respeto a la ley sería una constante para todos.
Los principales hechos han sido el famoso caso de la Casa Blanca y su desenlace; los aumentos (dos) a los combustibles, el cambio de sistema del INEGI para medir la pobreza, el aumento desmedido en el azúcar ¡de 39%!, y el no reconocimiento del aumento de precios en el índice de inflación del Banco de México; el incremento en los asesinatos relacionados con el crimen organizado; asaltos a autobuses y asesinatos de usuarios a sangre fría; asaltos a cuentahabientes, etc. En una palabra: una delincuencia desbocada, que hace que la sociedad se sienta totalmente indefensa.
Se anunció, y publicó, que el servicio médico en el IMSS y demás instituciones públicas se mejoraría, y ya no habría diferimientos para la atención de los pacientes, esto no ha ocurrido, sigue igual o peor.
Los ciudadanos observamos el panorama como si se hubiera salido de control el respeto a la ley, y ahora nos desayunamos con la noticia de que la iniciativa privada ha comenzado un movimiento, ante el asedio de la CNTE, de no pagar los impuestos y las prestaciones sociales.
Si esto no se arregla rápido, el asunto podría transformarse en un evento de grandes consecuencias. Lo lastimoso de todo esto es el daño que han causado los desestabilizadores a los estados más pobres, el cual ha sido incalculable.
Un gobierno necesita forzosamente la confianza de su pueblo para poder avanzar y tomar las decisiones necesarias para poder gobernar en bien de su pueblo, y como vamos esto se está complicando de una manera muy importante. Pero no solo se está lastimando a la confianza en el gobierno federal, sino que esto se extiende de manera muy importante a los gobiernos estatales y municipales, aún cuando en algunos casos si se está cumpliendo con su cometido, sin embargo esto se generaliza de manera trascendental.
Muchos son los casos de corrupción que han sido denunciados en varias partes de la república, así como los endeudamientos, no de los estados y municipios, sino de la ciudadanía, que es la que tiene que pagar a través de sus impuestos esas deudas, pero la impunidad se ha enseñoreado en cuanto a la protección de los señalados como los culpables de esos casos y a la fecha ninguno, salvo el ex-gobernador Granier, de Tabasco, y la maestra Elba Esther Gordillo, son los que han sido encarcelados, pero con más tinte político que por aplicar la ley.
Esto que comentamos, si se sigue incrementando y coincidiendo en lugares y espacios, nos puede llevar a una situación no deseable, que pondría la estabilidad de nuestro país en riesgo, por lo tanto creo que son momentos en los que se debe de reaccionar en bien de todos y poner remedio en cada uno de estos asuntos antes de que sea tarde.
Y como ya varios se comienzan a mover con futurismo para las elecciones del 2017 y 2018, las denuncias, unas ciertas y otras no, ocuparán los espacios de los medios de comunicación, y se confundirá lo real con lo ficticio, desde luego con fines políticos y, la verdad, eso no podemos tolerarlo.