La Casa Redonda: EPN Pone Fin a una Era de Estabilidad Monetaria

¿Hasta dónde han influido los factores internos de nuestra economía, para que el dólar haya incrementado su valor en un tercio en sólo unos días?

Sobre el tema existen múltiples explicaciones, todas ellas demasiado técnicas, pero el consenso entre los economistas señalan tres generalidades que determinan el encarecimiento del dólar o lo que casi es lo mismo, el debilitamiento del peso.
La primera es que los inversionistas en el mundo prefieren acudir a mercados cambiarios más estables y seguros como el de Estados Unidos, a permanecer en mercados con alta rentabilidad, pero con poca confianza de mantener sus inversiones a salvo.

Aunado a la incertidumbre que ofrece en estos momentos la eurozona, ante la posibilidad de que por primera vez desde su creación en 1993 y la unificación de su moneda en 1995, uno de sus 19 miembros (Grecia) salga de este pacto económico y genere una mayor volatilidad en los mercados mundiales. Hay que considerar que después del dólar, el euro es la segunda moneda de reserva en el mundo, esto es, la segunda moneda más usada en el comercio internacional después del dólar de ahí su importancia y trascendencia.

Los países que integran la eurozona son: Alemania, Austria, Bélgica, Chipre, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos y Portugal.

El segundo factor o generalidad que se ha observado. es la fortaleza de la economía de Estados Unidos puesta en evidencia en el último reporte del desempeño económico, en donde el gobierno norteamericano informó de la creación de 280 mil nuevas fuentes de empleo, en lo que va de este año, además del aumento del salario en Estados Unidos a razón de 8 centavos de dólar por hora. La combinación de ambos dio por resultado el aumento del desempleo en 5.5 por ciento, pero esta vez no derivado de la falta de fuentes de trabajo, sino por la sobre oferta, que permite a los norteamericanos emprender una búsqueda de mejores oportunidades salariales.

Este cóctel internacional, ocasionó una mayor demanda de dólares en el mundo (por tanto su encarecimiento) dado que los inversionistas prefieren a Estados Unidos como refugio, ante la incertidumbre económica mundial para los próximos meses.

Por lo que respecta a factores internos en nuestro país, los especialistas han señalado algunos de ellos, por ejempo la lentitud en la instrumentación de las reformas estructurales como la energética, los atorones de la reforma fiscal, y los nulos efectos positivos de la reforma laboral, que en suma, han causado un menor ritmo de crecimiento de la economía de nuestro país.

Desde el inicio de la gestión de Peña Nieto, la tónica ha sido siempre la misma: anunciar una expectativa de crecimiento económico que siempre se va ajustando a la baja para terminar siempre, por debajo de la mitad de lo pronosticado.

Ello da muestra de la debilidad económica del país, cuya economía no ha sido capaz de generar los empleos necesarios y el poder de compra de los salarios, se sigue contrayendo de forma acelerada.

Basta recordar que para el día 1 de diciembre del 2012, fecha en la que rinde protesta Enrique Peña Nieto, el dólar estaba en 12 pesos con 92 centavos. Tres años y 7 meses, la moneda norteamericana se sitúa en los 16 pesos con 45 centavos, esto es un incremento de casi una tercera parte.

En suma, estos factores, internos y externos, han ocasionado una mayor debilidad de la economía mexicana, una mayor incertidumbre a los inversionistas, que han preferido migrar al dólar para poner a salvo sus inversiones.

Este cambio en la paridad peso – dólar en realidad nos afecta a todos los mexicanos. Sectores muy específicos como el maquilador, que se salva siempre y cuando las transacciones las realicen en dólares, así como el turismo, que ante alabaratamiento del peso a los extranjeros les resulta más económico viajar a nuestro país, el resto de los sectores se ven minados ante el aumento del tipo cambiario.

Entre los primeros efectos de un dólar más caro, lo vimos de forma inmediata en el sector farmacéutico, cuyos insumos en proporción de más del 90 por ciento, se cotizan en dólares, por ello, hoy es más caro comprar cualquier medicamento, de patente o genérico, que hace unas semanas.