La caída del PRI
“México no quiere retrocesos a esquemas que estuvieron en el poder y probaron ser ineficaces”: Luis Donaldo Colosio
Las perspectivas son realidades, la contienda electoral que definirá al próximo Presidente de la República comienza a dar destellos de realidades que son comentadas en el común denominador de la sociedad.
La batalla prácticamente se centra entre dos personas, Andrés Manuel y Ricardo Anaya, el candidato del PRI no logra conectar con la sociedad. No es que sea un mal candidato, por el contrario considero que es el mejor perfil que pudo sacar el PRI, sin embargo cuando analizan las distintas encuestas, todas reflejan que el partido por el que la gran mayoría no votaría es el PRI. Del mismo modo el presidente con la peor evaluación en los últimos treinta años es Enrique Peña Nieto.
El desgaste que ha sufrido es muy natural, es propio después de personajes como Javier Duarte, es muy normal que después de tantos casos de corrupción la sociedad se encuentre profundamente lacerada.
Los tiempos de la política han cambiado, pero como bien se expresa “las personas no cambian, pero las situaciones si”, los que pertenece al PRI ya no se sienten orgullosos de su Partido, el modo en el que antes operaba prácticamente es obsoleto ante las nuevas realidades, el respeto que este partido político imploraba ante su seguidores poco a poco se ha difuminando.
En el estado de Aguascalientes, la situación es verdaderamente caótica, tal parece que al PRI se le han olvidado su colores tan representativos y han optado por utilizar un fondo morado, como tratando de despistar la esencia de su mismo instituto político. Tal parece que al PRI se le ha olvidado hacer alianzas, su ego es tan estratosférico que creen que pueden ganar solos, la estadística no miente y la misma estadística da referencia de que las pocas victorias que han obtenido en los últimos diez años han sido gracias a las alianzas. Tal parece que al PRI se le ha olvidado incluir a los jóvenes, se les olvido considerarlos para algo más que el volanteo y las botargas. Una verdadera lástima.
Sin duda alguna es una situación muy delicada, ya que si no ganan las senadurías de mayoría, prácticamente el único equipo que sobrevivirá será el de Lorena Martínez, a quien por cierto se le ve desarticulada y no con el empeño y la energía que mostró en la pasada contienda a la gubernatura. Del mismo modo se logra percibir la poca coordinación operativa entre los altos mandos y las personas que les trabajan la tierra.
Una situación de verdadera atención es que personas de gran valía y que siempre manifestaron su respaldo al PRI de una manera congruente y eficaz, estén decidiendo retirarse del partido al que tanto le dieron. Los nombres son muy representativos.
Puedo referir que Jorge Galarza es un talento nato, gran orador, compañero de debate y un joven muy preparado, su salida es el reflejo de la falta de inclusión de jóvenes por parte de la dirigencia. La salida de Jorge Macías es también la reseña de que personas de mucho trabajo nunca se les impulsó en la proporción debida. Conozco a Jorge y sé que es una persona comprometida y muy trabajadora. Hace unos meses la salida de Pepe Proa dio mucho de qué hablar, un joven valiente y aguerrido que estuvo en las buenas, en las malas y en las peores del partido, decidió retirarse de un partido que con el tiempo se ha vuelto en ciego, en sordo y en mudo. Considero que son personajes muy representativos de una generación que se la jugó por el PRI y que este nunca supo valorarlos e impulsarlos.
La caída es más que palpable, no habrá un futuro prometedor para un partido que vive el presente con las reglas del pasado.
“Nuestro compromiso con la dignidad y con las libertades del hombre, nos obliga a buscar mejores medios para ejercer el poder”: Luis Donaldo Colosio.
IN SILENTIO MEI VERBA.