Incendio del Picacho puede ser intencional o accidental
Aguascalientes, Abril 26 (2017).-El incendio en el Cerro del Muerto no fue por causas naturales, antes bien, pudo haber sido provocado o accidental con origen en una fogata, con una colilla de cigarro o un cerillo, sostuvo el Secretario de Medio Ambiente del Estado, Julio César Medina Delgado.
Hasta esta mañana el fuego cumple más de 22 horas y si bien comenzó a ser atacado desde el momento de su detección, debido al viento predominante ayer se salió de control y al caer la noche se suspendieron las labores por lo riesgoso que resultaba continuar con las operaciones en el lugar.
A partir de las 6:30 de hoy se reanudaron los trabajos de combate y se espera que pueda tenerse el control del lugar entre las 13:00 y 15:00 horas. Medina Delgado comentó que las llamas se propagaron por la sequía predominante y fuerte viento, pues en lo que va del año no se ha presentado ninguna precipitación de importancia.
Destacó que la flora afectada tiene que ver con pastizales y arbustos, hasta esta mañana ningún árbol había muerto y tampoco había sido necesario evacuar a la población habitante de los alrededores del Cerro del Muerto –a la altura de las rodillas-.
En tanto el reporte de la Comisión Nacional Forestal, indica que entró en funciones el Equipo Estatal de Manejo de Incidentes con la intervención de un grupo técnico especializado que encabeza el biólogo Víctor Villalobos, que ha manifestado que al momento no se puede precisar el hectareaje afectado, aunque hasta anoche se estimaban 100 hectáreas más lo que se haya sumado durante la suspensión de labores en el lugar.
En estos momentos participan 90 elementos de la SEDENA, CONAFOR, SMAE, Protección Civil Estatal, Bomberos Estatales, de Jesús María y Calvillo, PROESPA, Brigadas Rurales de Calvillo y de San José de Gracia, pipas de INAGUA, CCAPAMA y de Servicios Públicos de Aguascalientes, además del Helicóptero “Aguila 1” que arroja desde el aire mil 200 litros de agua por viaje.
La presidenta del Colegio de Biólogos, María Guadalupe Castorena comentó que aparte de los matorrales espinosos perdidos, la contaminación ambiental y pérdida de vegetación que se tenga, también habrá que lamentar la pérdida de fauna que no se puede trasladar en lo inmediato y de la pérdida de una generación de avifauna del lugar.