Huele a muerto el PRD / Vale al Paraíso
El nepotismo vergonzoso. La fétida corrupción. El estilo de vida burgués. La desbordada ambición. Las puñaladas traperas entre camaradas. El anticlimático proceder de los dirigentes. La insalubridad política. El derroche del capital electoral. La oferta pública envuelta en el engaño. El convenenciero traslado al morenismo. Y la evidente incongruencia. Son algunas de las enfermedades incurables que padece el Partido de la Revolución Democrática.
El radiante sol azteca está reducido a una ponchada llanta de bicicleta. Todavía se recuerda:
La grotesca toma del dinero mal habido, escenificada a René Bejarano en el despacho del empresario argentino Carlos Ahumada, donde el Señor de las Ligas se guarda los billetes en el maletín y en las bolsas de su saco y del pantalón.
O a Gustavo Ponce, secretario de Finazas del gobierno del Distrito Federal jugando los dineros del contribuyente chilango en los lujosos casinos de La Vegas, Nevada.
Y el caso de Julio Cesar Godoy Toscano, que llegó al recinto parlamentario de San Lázaro, para rendir protesta como diputado federal y en esa condición burlar la vigilancia de la Policía Federal que pretendía capturarlo por los presuntos nexos con la delincuencia organizada en Michoacán, gobernado por su medio hermano Leonel.
O la renta de un helicóptero —matricula XA-UPU, de la compañía Transportes Áereos Pegaso, S.A. de C.V.— que les cobró 3 mil 450 dólares la hora para trasladar a distinguidos dirigentes de la ciudad del México a los estados de Michoacán o Guerrero, como parte de trabajos internos del partido.
Y la colusión de José Luis Abarca con el crimen muy organizado en el municipio de Iguala, Guerrero, donde desaparecieron los estudiantes de Ayotzinapa, con la complicidad del alcalde y su mujer.
O el reciente caso de Alejandra Barrales, la política nacida en el Distrito Federal, casada durante 17 años, divorciada hace 10 años, y madre de una hija, que de modesta azafata llega a las aterciopeladas oficinas de dos empresas que constituye en calidad de propietaria muy mayoritaria, Alabama Transportes y Maxba Development Inc, para irse de shopping al extranjero.
La dirigente nacional del PRD no le tiene fe a México y mejor invierte a Estados Unidos, donde compra un departamentito en el paradisíaco Miami, por casi un millón de dólares.
La también senadora oculta la información en su declaración “#3de3”, pero el trabajo periodístico de Univisión Investiga y el portal «enlapolitika.com», replicado profusamente en los informativos mexicanos, deja al descubierto la mentira, el engaño y la doble moral de la perredista.
Como si le fuera insuficiente el escándalo inmobiliario, a la política de izquierda y empresaria de derecha le embargan una propiedad por adeudo de 12 millones de pesos, al no liquidar tres pagarés que ella, su mamá y su hermana firmaron, según ordena el juez 14 de Distrito en materia Civil; debo suponer que la honorable señora Barrales recordó, en el tristemente célebre acto de contrición, “pago no niego, debo no tengo”.
En Aguascalientes, en el diputado local del PRD se combinan las más puras esencias del enriquecimiento (in)explicable, el derroche del gasto con el dinero del contribuyente y el rentable nepotismo, como argumenté en el texto Iván Sánchez Nájera en blanco y negro; todo esto y más, con la complacencia y el impulso de su mentor Jesús Ortega, el dueño de la franquicia en este estado.
Y la familia de David Monreal Ávila —ayer perredista y hoy delegado plenipotenciario de MORENA en Aguascalientes—, fue señalada por la columna “Bajo Reserva”, de «El Universal», el reciente jueves 23: “La empresaria Eldaa Catalina Monreal dejó su cargo de gerente senior de Recursos Humanos y Formación en el Infonavit. Después de que usted conoció en esta casa editorial de la meteórica carrera como accionista del Grupo Gasolinero Multiservicios La Plata, S.A. de C.V., y las imputaciones de la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad al delegado en Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, de otorgar contratos a amigos de su hija Eldaa Catalina, ella hizo una valoración sobre su permanencia en el Infonavit, institución a la que llegó en 2014, previo al nombramiento del actual director David Penchyna”. La salida se hizo efectiva a partir del 15 de marzo.
A seis meses de iniciar el proceso legal para la elección presidencial de 2018, PAN, PRI y Morena serán los grandes que pasen a la liguilla; al PRD, en su condición de partido morralla (mascota), solo le queda comprar tanques de oxigeno, tipo alianza, en la tienda de souvenir de cualquiera los tres nominados, para sobrevivir.
Subirse a la nube azul es antinatural. Treparse al esqueleto del dinosaurio rojo es mejor imposible. Acomodarse en el regazo de los morenos es humillante.
Limosnear el perdón de López Obrador podría mantenerlo con vida, pero “probablemente lo disolvería durante el gobierno de AMLO, inclinado a cualquier cosa menos a darle respiración artificial al PRD”, opina el historiador y periodista Héctor Aguilar Camín.
Muerto el puerco-marrano- cochino-cerdo se acabará la triquina amarilla. Así lo quisieron.
Porque alguien tiene que escribirlo: En el texto Jarrito viejo dónde te podré resalté los esfuerzos desplegados por la alcaldesa capitalina, Tere Jiménez, el regidor independiente, Mauricio González, el secretario de Finanzas, Alfredo Martín Cervantes, para impulsar la derogación del artículo 30 de la Ley de Ingresos del Municipio de Aguascalientes, en la parte que dejaba fuera del descuento del 50 por ciento a los adultos mayores poseedores de una vivienda cuyo valor base no exceda de tres millones de pesos.
Pues bien, el árbol con ramas de esas y otras generosas voluntades, inmune a plagas ideológicas, rindió los sabrosos frutos monetarios: Si usted es un adulto mayor que se beneficia con el 50 por ciento de descuento en el impuesto predial, vaya al palacio municipal y “pida su descuento en caja”, como si estuviera el súper.
Esta medida se aplica en una sola propiedad. Excluye a los terratenientes. Obvio.
marigra1954@gmail.com