Gobernador saliente de Aguascalientes: su fuerte, fue el nado de muertito

El próximo 30 de noviembre terminan, por fortuna, los 6 años de la administración del Gobernador de Aguascalientes, Carlos Lozano. Durante los años de su mandato fue evidente el síndrome obsesivo por las dos anteriores administraciones panistas (según la Real Academia Española, síndrome es el conjunto de signos o fenómenos reveladores de una situación generalmente negativa).

La frecuencia con que señaló que “ningún gobernador anterior hizo…” esto o aquello, fue indicador de cómo vivió en los 30 años anteriores respecto del grado de conciencia que tenía, efectivamente, cuando los anteriores gobernadores llevaron a cabo actividades y acciones, que Lozano negó repetidamente en sus discursos.

Entre las muchas excepcionalidades que caracterizaron la administración 2010-2016, una que fue fundamental correspondió al ‘nado de muertito’. Esta característica, según el sitio en la red Triatlón, consiste en “Natación Eficiente: Cánsate lo menos posible”, explicado, por supuesto, para llevar a cabo dicha competencia, habilidad que aplicó durante los 6 años de gobierno.

¿Cuál fue el punto neurálgico para poder pasarse un sexenio en nado de muertito? Para responder la pregunta es necesario considerar varios puntos: el primero es el eslogan utilizado por el gobierno (según el mismo diccionario, eslogan es la “Fórmula breve y original, utilizada para publicidad, propaganda política, etcétera”), que fue “Progreso para todos”; el siguiente punto es contar con un programa eje, que al ser el motor principal de la acción, expanda sus efectos, casi automáticamente, en el mayor plano posible; en seguida está la estrategia de la propaganda gubernamental, que permita construir en la mente de los ciudadanos una imagen correspondiente al eslogan mencionado; y, por último punto, otra estrategia indispensable consistente en impulsar las relaciones públicas, tanto en ceremonias protocolarias como en reuniones de trabajo, en las que se complementara la propaganda gubernamental.

El motor principal de la acción, oportuna para el emprendimiento del nado de muertito, fue el gran proyecto de expansión que llevó a cabo la automotriz Nissan en Aguascalientes; esta gran inversión detonó y expandió importantes beneficios para el estado. Sabemos que un proyecto de esta naturaleza, en una empresa transnacional conocedora tanto de los pasos que se siguen para el desarrollo de proyectos como de las condiciones que debe encontrar para su aplicación, no se resuelve en un año, como se dijo en 2011. Son proyectos que estudian y desarrollan desde muchos años antes.

Cierto, la inversión en Aguascalientes fue grande; los empleos generados fueron del orden de 85,454, rebasando en “76 % los creados en los dos sexenios anteriores” (propaganda gubernamental en periódicos del 11 de noviembre. Además, insólitamente, en ocho días, según propaganda del día 18, pasó del 3er. Lugar nacional, al 1ero., sustentando así que “volvió el progreso”); fueron más de 145 “megaproyectos de inversión extranjera” los que se asentaron en el estado (misma propaganda), etcétera. Es evidente que un proyecto de tal dimensión, de una automotriz como Nissan, y bajo sus políticas de nacionalismo, la armadora no se instala sola, sino que lo hace con todas aquellas empresas que le son indispensables para el armado de vehículos.

Nissan significó, por lo tanto, el motor fundamental para el desarrollo económico de Aguascalientes y también para el nado de muertito.

Pasemos ahora a analizar los resultados del crecimiento económico de Aguascalientes: si tomamos el primer trienio de esta administración y lo comparamos con la anterior, encontramos lo siguiente (datos disponibles de Inegi.

El dato en 2016 es el promedio de los dos primeros trimestres que se conocen. Para hacer la comparación igual, tomé también los dos primeros trimestres del año 2010.

El resultado nos muestra que, en el primer trienio, el gobierno saliente de Lozano no fue mejor que el anterior, como lo dice. Y si consideramos los 6 años, la diferencia es de sólo 1,28 % mayor. Aumento debido gracias al inicio de operaciones de la planta 2 de Nissan, en noviembre de 2013, como lo mostró el resultado del 4º. Año de gobierno correspondiente al 2014.

Pasemos, por último, a un punto que también es revelador: la disminución de las personas en situación de pobreza en Aguascalientes. El cuadro de Coneval es el siguiente:

Observemos que del año 2010 al 2012, las personas en pobreza aumentaron en la cantidad de 10,800; mientras que del año 2012 al 2014, la población en pobreza disminuyó en 24,700 personas. Es decir, con la construcción en 2013 de la planta Nissan y de las empresas que llegaron en paquete, la derrama salarial y comercial que se dio en el estado, favoreció la disminución de la pobreza, lo que fue benéfico para Aguascalientes (que sigue sucediendo por las nuevas construcciones).

Desde esta perspectiva, entonces, el Consorcio Nissan ha sido en estos años el promotor del desarrollo económico en el estado. Aunque el hubiera no existe, si en verdad la realidad se diera como lo apunta el Gobernador de Aguascalientes, Carlos Lozano, el crecimiento económico hubiera sido notablemente diferente, y no solo un 1,28 %.

El nado de muertito se complementa, finalmente, por la señalada cantidad de proyectos anunciados desde el primer año de gobierno, y dejados en espera, como son Agrósfera, Territorio de Gigantes, Pimus, Estado Verde, el internet en plazas públicas, entre otros.

Despedimos a un gobernador que usó y disfrutó con ostentación el puesto; esperamos que estas circunstancias deplorables ya no vuelvan a suceder en nuestro estado.