Falso feminismo / LizyLoloy
Siempre me he sentido orgullosa de ser mujer, así como de los logros que con el paso del tiempo y en diferentes etapas se han obtenido para el sexo
femenino: el derecho al voto, el derecho a asistir a la escuela, el derecho a trabajar y participar en la vida política del país y lo más importante: a ser
tratadas y respetadas como personas en igualdad de circunstancias que el sexo opuesto, logrando así el tan ya conocido “empoderamiento femenino”
que se traduce en un activa participación de las mujeres en todos los aspectos de la vida social y personal, incluso el término en lo personal me
emociona bastante.
Sin embargo, también soy consciente y me preocupa que en muchas ocasiones se ha hecho uso desmedido de ese -empoderamiento femenino-
pasando incluso algunas veces por encima de la propia dignidad de los del sexo masculino. Estoy a favor de la libertad de expresión y más la de las mujeres, no estoy en contra de las manifestaciones, aunque considero que hay trincheras más efectivas para obtener resultados.
Con lo que nunca comulgaré es que en las manifestaciones se dañen monumentos, esculturas, propiedad privada o personas ajenas al
movimiento, nunca apoyaré a las malentendidas “mujeres luchonas” que utilizan a sus hijos como moneda de cambio: si me das dinero, ves a los
niños, sino no, ni a las mujeres que chantajean a los hombres para obtener cualquier cosa. Esto es a lo que yo llamo falso feminismo, el aprovechar
nuestra condición para ganar un beneficio que no nos corresponde genuinamente.
Estoy a favor del feminismo. Considero que todas las mujeres estamos en condiciones de competir con los hombres en igualdad de circunstancias, no
creo que a estas alturas del feminismo sean necesarios concursos para cargos o funciones públicas exclusivos para mujeres. El ejemplo más claro de
esto fue el pasado concurso de oposición para magistrado del Tribunal Electoral del Estado de Aguascalientes donde la mayoría de las participantes
fueron mujeres, resultando de igual forma ganadora una mujer.
Lo que debemos hacer como mujeres y en pro del feminismo es seguir luchando por esa igualdad ante el sexo masculino, tener las mismas
oportunidades, apoyarnos entre nosotras, porque a veces las mujeres son las mayores detractoras de las mujeres, sí indignarnos por los feminicidios, las
maltratadas y las desaparecidas, pero también por los homicidios, los maltratados, los desaparecidos y buscar que todos esos acontecimientos sean resueltos.
Debemos ser empáticas con todas las mujeres de nuestro entorno, pero también ser empáticas con el sexo opuesto, con esto, lograremos una sana
convivencia entre hombres y mujeres, basada en el respeto, libertad e igualdad y así podremos erradicar el falso feminismo que tantos conflictos
nos ha traído y que provoca una insana competencia con los hombres.
Continuemos con esa lucha feminista, pero hagamos alianza con el sexo opuesto para lograr un mundo donde no solo se valore y respete a la mujer,
si no a todos los seres humanos sin importar ninguna condición en particular.
La opinión de: Elizabeth Loyola Gómez, Asesora Jurídica del Centenario Hospital Miguel Hidalgo, Catedrática de la Universidad Cuauhtémoc, Integrante de la Barra Mexicana de Abogados Capítulo Aguascalientes y Doctorante en Derecho por la Universidad de Durango, Campus Aguascalientes.