Estado de Derecho

“Si la justicia existe, tiene que ser para todos; nadie puede estar excluido, de los contrario ya no sería justicia” Paul Auster.

Hablar del estado de derecho, es abordar de manera directa el entorno político social que existe en una nación, el cual involucra elementos muy particulares que generan un concepto más complejo y ecléctico, el termino como tal lo utilizaba Kant en el siglo XVIII y se refería a este concepto como “Rechtsstaat”.

Para que pueda existir un estado de derecho es necesario que exista un documento eje el cual genere los lineamientos y las reglamentaciones, comúnmente le conocemos como Constitución, el francés Ferdinand Lasalle definía Constitución como “la suma de todos los factores reales de poder en un estado”.

La historia es el testigo más ferviente de que a lo largo del tiempo las sociedades que han carecido de un estado de derecho sustentable han tenido la reseña histórica que su circunstancia es como la mera construcción retórica de una falacia, ya que se caracterizaron por tener un devenir de actos y periodos desastrosos y que si no se corrigen vuelven a repetirse, como si la experiencia no sirviera y la memoria no existiera, dejando más testigos de la injusticia y el desequilibrio.

Haciendo mención de la constitución y del entorno político – social, entra la parte más esencial para que pueda existir un estado de derecho, me refiero a la sociedad, Rousseau en el cuarto libro del Contrato Social hace mención de los ciudadanos deben de caracterizarse por ser hombres y mujeres conducidos por la rectitud, personas que actúan con el sustento de la convicción y con la integridad para generar círculos virtuosos que generen progreso, del mismo modo Henry David Thoreau en su obra “la desobediencia civil” menciona que el ciudadano debe tener una esencia nacionalista y un actuar patriótico, debe de participar y contribuir por la generación de un status quo.

“El mejor gobierno es aquel que gobierna menos” Thoreau.

En México tenemos una constitución que ha sufrido más de 600 modificaciones, tenemos legisladores que desconocen el contenido de esta misma, pero del mismo modo tenemos una sociedad que no participa de manera general y que la única aportación que proporciona es la constante crítica al sistema, resulta irónico que cuando el mexicano va a otro país en su mayoría, respeta a cabalidad las leyes de tránsito, paga impuestos, incluso cruza la calle por la esquina, es decir adopta el perfil de un ciudadano modelo, pero tal parece que en el ámbito que atiende a nuestro estado de derecho, el ciudadano está esperando que la voluntad y el ejemplo empiecen en la persona que está enfrente, se tiene la expectativa de que dicha conducción social debe ser una inercia generada por el gobierno, por lo tanto se deja de lado la responsabilidad individual y se espera una solución sistemática.

“La primera máxima de todo ciudadano ha de ser la de obedecer las leyes y costumbres de su país, y en todas las demás cosas gobernarse según las opiniones más moderadas y más alejadas del exceso” Descartes.

Creo firmemente que cualquier estado de derecho depende en gran medida del ciudadano, a lo que voy es a lo siguiente, no se puede esperar que exista justicia en donde no hay conciencia, no se puede esperar equilibrio en donde se ha perdido la convicción y del mismo modo no se encontrara la libertad y mucho menos el progreso si la ciudadanía espera a que el gobierno solucione los problemas que inmiscuyen a la legalidad, para recuperar el futuro es menester trabajar y forjar el presente, es así como los ciudadanos serán guiados por códigos de honor, el deber ser y el querer ser se presentaran como simple retórica, la educación es el eje más viable, la gran reflexión para que los ciudadanos tomemos el presente y luchemos por la victoria de la verdad y el progreso del género humano.