Es Infonavit Morelos bomba de tiempo
Aguascalientes, Marzo 27 (2018).-El Infonavit Morelos se ha convertido en un punto rojo y de urgente atención para los jóvenes de la zona, pues muchos requieren atención psiquiátrica, otros necesitan servicios médicos, inclusive hay adolescentes que no saben siquiera leer.
Ante esta situación es que Adelaida Espinoza Domínguez, decidió fundar la asociación civil “Un Balón, una Esperanza” que busca dar atención a los niños y adolescentes que en el Infonavit Morelos y colonias cercanas, para los que drogarse pareciera lo más natural.
A ellos se lleva actividades deportivas, pláticas orientadoras e inclusive hay diálogos de amor y cariño, que muchas veces es lo que más necesitan, pero ante la violencia que se vive en esta zona, la mayoría lo que hace es aprender a defenderse del acoso físico, sexual, problemas económicos y familiares.
No obstante contar con el apoyo de las dependencias gubernamentales se torna complicado, pero se cuenta con apoyo de personas que también tienen la finalidad de apoyar a la juventud para sacarlos de esas “garras”, y tres veces por semana se imparten clases de futbol, inclusive, “tenemos equipos en torneos y al menos una vez al día se les proporciona algún alimento”.
En este lugar, que es un ejemplo de lo que en otras colonias se podría realizar con la voluntad de vecinos, pero también de las autoridades, hay niños a los que se les brinda atención psiquiátrica, ya sea porque sus papás no se han dado cuenta que requieren el apoyo o bien, porque no tienen dinero que les permita darles esa atención.
Espinoza Domínguez mencionó que en “Un Balón, una Esperanza” no sólo reciben atención menores del Infonavit Morelos, sino que ya van también niños de Periodistas, Ojo de agua y Cerrito de la Cruz, donde la venta de enervantes es ya un problema inacabable, que provoca la descomposición familiar y social.
El problema de inseguridad y pandillerismo en el lugar es tan grave, que ni siquiera para brindar este servicio tienen libertad, pues las bandas integradas allí les impiden prestar atención y tienen que hacerla en una cancha a un costado del parque El Cedazo.