En el oráculo de las encuestas / Vale al Paraíso
Horrores convertidos en memes. Debates transformados en frívolos embates. Bandas sonoras pegajosas. Impactos audiovisuales de negro contenido. Vistosos gazapos. Simpático Bronco regiomontano. Y las encuestas con sus efectos especiales. Forman parte de la industria del entretenimiento de las campañas presidenciales.
El pasado lunes 21 Javier Márquez publicó un nuevo estudio: La elección presidencial en los estados, en oraculus.mx, página especializada en temas electorales de México. El propósito del también creador del Modelo Poll of Polls (hospedado en el sitio mencionado), es mostrar la intención de voto en las entidades del país, considerando la escasez de ejercicios demoscópicos públicos, donde las encuestas nacionales incluyen pocas entrevistas en cada estado como para hacer inferencias a ese nivel de desagregación.
Para subsanar esa oscuridad, el autor decidió “agregar varias encuestas nacionales y estimar la intención de voto en cada estado a través de un modelo estadístico denominado Regresión Multinivel y Post-estratificación (MRP por su acrónimo en inglés)”. La metodología —incluidos los ajustes estadísticos—, y las gráficas pueden consultarse al detalle en el portal oraculus.mx.
La ficha metodológica señala que las 15 mil 881 entrevistas fueron levantadas entre enero y abril por ocho casas encuestadoras: Buendía & Laredo, Consulta Mitofsky, GEA ISA, Ipsos, Parametría, Mercaei, Reforma y Varela & Asociados. Margarita Zavala todavía participaba en la contienda, ojo. En términos de preferencia efectiva las estimaciones puntuales son: “López Obrador 45%, Ricardo Anaya 29%, José Antonio Meade 19%, Independientes 6%”.
El Guardián de las Carteras “lleva la delantera en la mayoría de los estados”.
“Donde —de acuerdo a las estimaciones— podría ocurrir una contienda más incierta (véanse los intervalos de la gráfica) o incluso adversa a AMLO, son Sonora, Michoacán, Querétaro, Chihuahua, Tamaulipas, Nuevo León, Durango, Jalisco, San Luis Potosí, Aguascalientes, Coahuila, Yucatán y Guanajuato”, puntualiza JM.
El analista Leo Zuckermann tiene otra interpretación de la gráfica. El candidato de Morena “prácticamente estaría empatado con Anaya en Aguascalientes. La fuerza de AMLO es impresionante: podría llevarse nada menos que 28 de las 32 entidades del país” (Excélsior, 24/05/2018).
Eso quiere decir que la priista Lorena Martínez sufriría su segunda derrota consecutiva —la tercera en cuatro combates electorales—, ocuparía la tercera posición y no llegaría a la Cámara de Senadores, ni siquiera de rebote.
Ricardo Monreal Ávila, el cacique de Morena en la tierra de San Marcos, presumió el reciente viernes 18 que “en Aguascalientes, Andrés Manuel López Obrador va 12 puntos arriba”, de acuerdo a su numeralia personal.
Y según la encuesta de Acenta-Radiogrupo, publicada ayer, “Toño Martín del Campo rebasa a Lorena Martínez y AMLO avanza en Aguascalientes”, y las tres diputaciones federales se las llevaría el PAN.
Las distanciadas sentencias demoscópicas confirman que las encuestas con sus efectos especiales —cuchareo, trasquilada, manipulación y tripulación propagandista—, tienen un valor en la industria del entretenimiento electoral, solamente.
Porque alguien debe de escribirlo: La coalición Juntos Haremos Historia, conformada por Morena, PT y PES podría tener la mayoría en ambas cámaras del Congreso de la Unión, estima la última encuesta de Consulta Mitofsky (Roy Campos), publicada en El Economista, el pasado miércoles 23 de mayo.
Todo parece indicar que al gobernador Martín Orozco Sandoval no le han actualizado el pronóstico del tiempo, porque sigue muy campante su recorrido proselitista. Primero estuvo en Yucatán para apoyar al candidato a gobernador del PAN. Después acudió al acto del candidato presidencial Ricardo Anaya, celebrado en esta ciudad. Está en su derecho. Los días de asueto y fuera del horario de trabajo, permiten eso y un poquito más. Aunque bien haría en quitarse de esa gran avenida de agua llamada aluvión morenita.
Oficiar desde el altar del gobierno para detener la imparable inseguridad pública estatal y someter a los comandos armados, deberían ser sus prioridades los siete días de la semana y las 24 horas del día. Andar en la procesión es inadmisible ante notorio descenso de Aguascalientes, como bien señala Viridiana Ríos, doctora en gobierno por la Universidad de Harvard, en su reciente reflexión semanal, sustentada en datos duros y puros (Excélsior, “Lecciones de Aguascalientes”, 27/05/2018).
El activismo pudiera distanciarlo del próximo presidente de México, en el supuesto de que su gallo azul salga derrotado; pero además, complicaría la entrega puntual y generosa a Aguascalientes de los indispensables recursos aprobados por el Congreso de la Unión. El peor negocio para un gobernante es dinamitar la relación con la Federación.
Por si fuera poco, MOS agravió a Ricardo y David Monreal Ávila, al correr a su hermano Eulogio de la rectoría de la Universidad Tecnológica de Aguascalientes, el 15 de agosto de 2017. Como los políticos son rencorosos.
No olvidan. Menos perdonan. Las hormigas atómicas de Zacatecas le chismean puntualmente a López Obrador de proselitismo del gobernador.
La denuncia presentada por Morena ante la Fepade, por delitos electorales, es un primer aviso.
marigra1954@gmail.com