En busca de trabajo
Desde la preparatoria el muchacho inició su carrera al estrellato. Con gran esfuerzo, el padre le ayudó con la cara colegiatura en el Tec de Monterrey para cursar la carrera. La beca también participó en la paga. Y el crédito educativo se unió para formar el triunvirato cargado de esperanza, desde la solidaria NASA aguascalentense.
El estudiante respondió con creces. Asistió a clases. Se dedicó a aprender. Entregó puntualmente las tareas. Preparó la llegada de los exámenes. Fue constante, disciplinado y riguroso en el cumplimiento del deber. Jamás reprobó materia alguna.
En prepa obtuvo 8.60 de promedio. Profesional lo coronó con mención honorífica al sacar 9.20 de promedio. Cumplió las expectativas al obtener el grado de Ingeniero Industrial y de Sistemas. Habla y escribe perfecto inglés. Y es orgullo de familia, también.
Ahora estudia la maestría (MBA) en el mismo instituto privado. Los antecedes académicos le permitieron ligar una beca de 50%. Él paga el crédito de profesional y su padre la maestría.
Más de alguno pensará que ante tan halagador panorama, al joven se le abrieron inmediatamente las puertas para contratarse, pero no fue así. El progreso para todos jugó a las escondidillas. Encontrarlo duró un buen rato. Se distribuyeron currículas a diestra y siniestra, menos en el gobierno, porque la burocracia le causa fiebre amarilla. Acudió a escasas entrevistas. Finalmente le llamaron de la bolsa de trabajo de la UAA para informarle que tenía cita en la reconocida empresa, quien le hizo una oferta de modesto salario. Aceptó.
El vía crusis se entiende: Aguascalientes ocupa un primer lugar nacional en desempleo. Según cifras del INEGI al mes de enero de este año. La desocupación incidió en el 6.18 por ciento de la población económicamente activa. Esta fue la tasa más alta entre las 32 entidades del país y superior a la que registró en enero de 2013 con 6.16 por ciento.
La analista de negocios Bárbara Anderson, en su texto El currículum ha muerto, retoma las luces aportadas por el Centro de Investigación para el Desarrollo, A.C., para escribir: No me digas qué haces, dime cómo lo haces. Este podría ser el resumen de un informe del Cidac que busca las respuestas para esa brecha entre los puestos que no encuentran candidatos y candidatos que no encuentran puesto.
La mayoría de las empresas ya no deciden una vacante con un CV con el nombre de escuelas, cursos y calificaciones. Ahora quieren saber qué hay más allá de esos datos fríos, saber sobre “las competencias” que lo convierten en un ser empleable.
La megaencuesta del Cidac, “Competencias profesionales 2014. Lo que buscan las empresas y no encuentran en los profesionistas”, es una radiografía de esa enorme distancia que separa las necesidades de las empresas con la currícula de las carreras universitarias.
“Las competencias son las habilidades que tiene una persona; la capacidad para llevar a cabo algo específico”, me explica Ernesto García, de Investigación y Análisis de Capital Humano de Cidac (Milenio Diario, 25/02/14).
Porque alguien tiene que escribirlo: Todo sucede por una razón. El problema laboral en la mayoría de los ayuntamientos de Aguascalientes debe revisarse desde diversos ángulos, pero es incuestionable el argumento de que tuvo su epicentro en la mega derrota electoral del PRI el año pasado.
La voluntad popular decidió cambiar rumbo y destino, quizá decepcionada por los malos resultados entregados por las administraciones priistas, en sus diversos niveles; candidatos a alcaldes y a diputados locales derrotados por impresentables; coordinadores de campaña dedicados a celebrar (¡salud!) la supuesta victoria, en lugar de articular un trabajo serio y profesional; estrategas ineptos, hijos de la soberbia, como el muchacho que dio mucha Penna; reporteros transformados en “comunicador político” y “vocera”, incapaces de triunfar, al menos, en una contienda para elegir a la mesa directiva de la secundaria; y operadores de políticos que vienen siendo apabullados desde la reciente elección federal; son los causantes, únicos y reales, de la salida de trabajadores de las administraciones municipales emanadas del PAN, previa liquidación y al amparo de una “reingeniería administrativa” para adelgazar la obesa nómina.
Padres y madres de la derrota priista responden a nombres y apellidos que ahora disfrutan las mieles de los cargos públicos y jugosos salarios, recién entregados por el gobierno estatal, mientras que los soldados de la batalla sufren las consecuencias del abandono tricolor en la nómina estatal y federal, en algo así como “si te veo, ni me acuerdo”.
Buenas administraciones, candidatos competitivos y campañas exitosas, forman el triángulo perfecto de la victoria, siempre garante de la conservación del empleo para el grueso de la militancia partidista, particularmente.
Vale al Paraíso recordar el premonitorio mensaje del gobernador Carlos Lozano de la Torre, en la inauguración del edificio de La Jornada Aguascalientes, hace un año, frente a Toño Martín del Campo, Óscar López Velarde, Felipe González González y José Luis Novales: “Aquí está el próximo Presidente Municipal de Aguascalientes”, dijo. Tuvo razón. Las encuestas presagiaban el albiceleste porvenir.
Aunque, también, la purga sexenal o trianual se da rabiosamente entre los diversos grupos de un mismo partido político. En el caso del PRI recuerdo que a la llegada del gobernador Barberena y del alcalde Héctor del Villar, en 1986, los landeristas y romomedinistas fueron mandados al exilio; Carlos Lozano de la Torre y Miguel Romo Medina y sus seguidores, son algunos casos emblemáticos de aquella época. Nadie chistó.
Por: Mario Granados