El Poder del Voto y el Derecho a Ejercerlo

Estamos por tener una jornada cívica electoral en 13 estados, el próximo 5 de junio, mediante la cual los ciudadanos tendremos la oportunidad de manifestar nuestra voluntad de escoger a quienes queremos que nos gobiernen. La anterior es un ejercicio democrático muy importante en donde se realiza un gran esfuerzo ciudadano que genera un gasto que se hace con parte de los impuestos de los mexicanos, para solventar el costo de este evento. Sería una lástima que el triunfador en esta elección fuera el abstencionismo. Y lo digo porque si así fuera, sería una minoría quién decidiría por todos los demás quienes serán los próximos funcionarios que estarán al frente de nuestras instituciones, y posteriormente no valdrá la queja de “yo no quería que fuera este o aquel”, pues el no participar en este evento cívico y de responsabilidad nos quita el derecho a reclamar.

El poder de voto hoy lo estamos viendo, por ejemplo en Venezuela , en donde la mayoría de la población está exigiendo, a través de millones de firmas, que adelanten las elecciones en virtud de los resultados del actual régimen; y piden que se les permita votar en una especie de revocación de mandato, para que se llame a las urnas y ahí se decida lo que no quieren que se resuelva a través de la violencia. Hoy algunos de los candidatos de estas elecciones han ofrecido que se someterán a la revocación de mandato, si bien no lo permite en estos momentos la Constitución y nuestras leyes pues los puestos de elección no son renunciables. Es cierto que en un momento dado si alguien se somete a un ejercicio de esta naturaleza, pude pedir permiso para ausentarse del cargo. Hoy en Venezuela, que la he querido poner como ejemplo, está siendo reprimida la población, y no son pocos los que han perdido la vida por exigir que se hagan elecciones en su país.

Otro ejemplo que me gustaría analizar es el de Brasil. Ahí el Senado decidió que la presidenta Dilma Rouseff debería dejar el cargo sin haber sido enjuiciada y vencida, y ahora la fuerza de los millones de votantes que la llevaron a ese cargo han sido suplidos por 54 votos. Creo que lo que debería haberse dado es un juicio, en el que se demostrara que la señora había cometido algunos delitos que ameritaran el llevarla a un plebiscito, y que se llamará a elecciones, y se diera a conocer al pueblo los delitos de los que se le acusa, y que el pueblo decida la suerte del gobernante. La presidenta aduce que ha sido un golpe de estado; lo cierto es que esta acción me parece que traerá un desajuste en Brasil, que de por sí se encuentra en una situación económica muy difícil, después de ser el ejemplo en crecimiento y abatir la pobreza. Mi deseo es que esta acción no los vaya a descarrilar.

En nuestro país una de las denuncias que es muy preocupante es que en algunos de los estados que tendrán elecciones, los criminales están tratando de meter sus tentáculos en el proceso, amenazando a algunos y comprando a otros. Creo que esto es algo muy serio. Si es verdad, que se presenten las pruebas y actúen las autoridades con toda la energía posible y no lo permitan. Pero si no es cierto, creo que esto desanimaría a los votantes y ellos mismos echarían a perder el proceso y el abstencionismo sería el ganador.

Esto es algo que se debe de tomar con responsabilidad y no utilizar algo tan delicado como una estrategia electoral, pues sería una irresponsabilidad.

Otro tema no menos delicado es que muchos piden que no se judicialice el proceso; que no se lleve a tribunales las elecciones, o bien que se quieran ganar las elecciones como dicen: «en la mesa». En esto lo que creo es que no debe ser que en lugar de presentar pruebas, de cuando se viola la ley por alguno de los participantes y seguir los causes legales, mejor se lleva a los medios y se busca el impacto mediático y no el legal. Y qué decir de el uso de las redes sociales con denostaciones, acusaciones falsas, intercepciones electrónicas, que son prohibidas, pues solo un juez las puede permitir, pero que son usadas de una u otra forma para atacar a los opositores. Créame, eso también desanima al electorado. En fin. Veremos si el poder del voto se va a dar en buena proporción. Veremos si la ciudadanía ejerce su derecho a emitirlo. ¿Qué cree usted?