El mayor error en finanzas personales
Aguascalientes, Febrero 17 (2022).- Estimado lector: Con el gusto de saludarte, comparto una reflexión que me surgió después de una lectura que realicé la semana pasada. Es un artículo publicado en GQ a través del portal msn (Microsoft News). Titulado “El peor error de dinero que debes evitar, según un economista de Harvard”. En él, la titular, Paloma González, se refiere a las opiniones expresadas recientemente por Laurence J. Kotlikoff, economista de la universidad más prestigiosa del mundo.
¿Pero cuál de todos los errores en finanzas personales es tan grave para ser señalado por una eminencia en la materia? Más allá de errores, hablemos de malos hábitos, de abusos, de falta de control en las emociones y los impulsos. Estos van desde el sobre endeudamiento, la no presupuestación, la gratificación inmediata, y por supuesto, la falta de ahorro e inversión. Aunque se puede presumir que lo anterior es un resumen compacto pero completo de las finanzas personales, resulta ser que hay algo que no está considerado en lo anteriormente expuesto. Ese es el punto medular que hace que algunas personas lleguen con mejor o peor salud financiera en la última etapa de su vida. Laurence J. Kotlikoff lo llama retiro anticipado, o early retirement en inglés.
Pero, ¿qué hay de malo en una jubilación anticipada? Pareciera que es un escenario idóneo, casi inalcanzable para la mayoría de las personas económicamente activas. Pues resulta. De acuerdo al ecónomo de una de las universidades miembro del selecto grupo Ivy League, que al dejar de laborar suceden dos efectos casi inmediatos, en primer lugar se limitan o merman los ingresos activamente percibidos, en segundo lugar está el tiempo del que se dispone para hacer con él lo que mejor plazca, dicho de otra forma, ya no se trabaja por dinero y se tienen 24 horas al día para salir, viajar y gastar.
Cuando se está en un oficio durante la mayor parte de la vida adulta, se pasan de 6 a 10 horas cada día fuera de casa, se está desempeñando un trabajo en el que es difícil realizar gastos importantes, más allá de la comida fuera de casa y el costo por desplazamiento. Pero cuando se está en casa todo el tiempo, la mente echa a volar su imaginación y entonces el aburrimiento puede absorber los pensamientos en búsqueda de aventuras, de tener o poseer bienes materiales. Así, lo que anteriormente era destinado para un ahorro inconsciente, ahora está disponible, listo para gastarse, para satisfacer esa serie de nuevas necesidades creadas.
De acuerdo con Kimmie Greene, autora de la famosa fórmula Greene, que calcula cuánto dinero deben ahorra las personas de acuerdo a su edad, para estimar que tan bien o mal hemos venido haciendo la tarea de previsión de futuro, su determinación se detalla como sigue:
- A los 20 años debes tener ahorrado el 25% de tu sueldo anual vigente.
- A los 30 años debes tener ahorrado el 100% de tu salario anual vigente.
- A los 35 años debes tener ahorrado el doble de tu salario anual actual.
- A los 40 años debes tener ahorrado el triple de tu salario anual actual.
- A los 45 años debes tener ahorrado cuatro veces tu salario anual actual.
- A los 50 años debes tener ahorrado cinco veces tu salario anual actual.
- A los 55 años de edad debes tener ahorrado seis veces tu salario anual vigente.
- A los 60 años de edad debes tener ahorrado siete veces tu salario anual vigente.
- A los 65 años, cuando llega la edad del retiro, debes tener ahorrado ocho veces tu salario actual.
Tal vez sea el momento de hacer cambios en tu vida, de dar un giro al timón y replantearte hacia donde te diriges financieramente hablando. Ahorro no es otra cosa que separar de tus ingresos una cantidad porcentual en un período determinado, implica constancia y al principio cierto sacrificio puesto que destinamos un recurso que usualmente estaba disponible para gastos varios. Sin embargo, cuando pensamos en futuro, si es que lo hemos hecho, es preciso estimar cómo queremos estar para nuestra última etapa, esa en la que disfrutaremos de los frutos de las largas jornadas laborales, de perdernos el evento escolar de nuestros hijos, de no celebrar los cumpleaños y aniversarios en su día, etc.
Cada persona tiene un plan de vida, dentro de él se encuentra la etapa de cese o retiro, la de jubilarse del mercado laboral y pasar a practicar lo que le guste hacer, ya sean hobbies o aficiones, contribución con causas sin ánimo de lucro, viajar, la lista es interminable. Lo importante es que ese plan sea congruente con la capacidad económica y financiera para en verdad disfrutar de esa etapa sin mayores sobresaltos. Así, y solamente así, es que se puede aseverar que se cumplió el objetivo final.