¿Educación o Encarcelamiento voluntario?: Reflexiones Existenciales en las Aulas / ¡Hasta la victoria siempre!

Aguascalientes, Diciembre 8 (2023).- Estimado lector de esta columna, ¿no ha notado usted que en nuestra bella capital de Aguascalientes cada vez encontramos más planteles educativos de nivel medio superior de corte “técnico” y “exprés”? o ¿solo es mi percepción cuando voy por el oriente de la ciudad?

A veces de una forma muy inocente nos atrevemos a preguntar a las nuevas generaciones, aquellos que apenas están estudiando, a sus tiernos 13 o 14 años: ¿Qué es lo que quieres estudiar? ¿A qué te vas a dedicar? Mientras esperamos una respuesta con un tinte profesional, en la cual el niño o niña que está frente a nosotros nos dé un plan a 15 años sobre su educación profesional y sobre cómo se colocará para ser el próximo  Musk. Los adultos ante estas respuestas siempre se muestran emocionados, reaccionan con gran entusiasmo, le toman del hombro y le dan unas palabras de ánimo y motivación.

Parece que no queremos destruir la ilusión de un muchacho que no sabe cómo es el mundo laboral, lo complejo que resulta y lo mañoso que es. La ilusión de un trabajo profesional y la ilusión de un niño recibiendo un juguete en fiestas decembrinas es muy equiparable.

Vamos a la secundaria y a la preparatoria con nuestro lonche de huevo en la mochila y con la clara determinación de que si sacamos sólo 10 en cada una de nuestras materias, nos abriría puertas y portones en todos los lugares, ya que desde siempre nos han dicho que el hacer mérito nos traerá la recompensa a su debido tiempo.

Nuestras determinaciones son valiosas, nuestros esfuerzos son honestos y nuestras convicciones están bien dirigidas, pero lo que nadie se atreve a decir, sea por ignorancia o por no destruir la ilusión, es que el propio sistema educativo lleva sus aguas hacia otros lares. Así es, el bendito sistema ya tiene sus planes determinados y los ejecuta cada día. ¡Créeme¡ no le importa un carajo la meritocracia, ni tu kárdex repleto de 10, a él lo que le importa es que seas un buen empleado sumiso y altamente productivo.

Todo está diseñado para que los 50 alumnos que ingresan al primer año de primaria, vayan entendiendo lo que es estar bajo un esquema totalmente controlado, curiosamente copiado del sistema carcelario, sentados en una banca 8 horas resolviendo ejercicios de matemáticas que para cada alumno no tiene ningún sentido, pero poco a poco nos damos cuenta que el sentido de ir a la escuela no es entender el mundo y aprender, sino resolver problemas y sacar un perfecto y limpio 10. Nos vamos percatando a medida de que avanzamos que si nos comportamos correctamente y sacamos cada bimestre, trimestre, semestre la chamba no habrá problema, pues si cumples, el sistema cumplirá.

Después de 12 años de asistir a un plantel con modelo carcelario, donde lo único que aprendiste fue sobre máquinas, herramientas y cómo se ensambla la puerta izquierda del nuevo modelo del auto desechable que se fabrica en la entidad, eres un buen candidato para quitarte el uniforme azul de la prepa y ponerte el gris con el logo de la gran marca de autos japoneses. Amaestrado, amansado, adiestrado, controlado, muy acostumbrado a que todo es por medio de timbres y alarmas, perfectamente condicionado a sacar la chamba, pero sobretodo con la mente atrofiada, incapaz de cuestionar si esa realidad en la que vive de verdad es vida, no se pregunta si hay algún paralelismo entre la esclavitud supuestamente abolida hace años y la paga de $1300.00 semanales que recibe por 55 horas de su vida. Pero ¡Hey estimado trabajador, eres parte de esta familia, cállate, no pienses, ahoga esa angustia existencial y toma tu termo y vuelve a trabajar!

Se dan cuenta ahora porque nuestra ciudad está llena de planteles educativos que se comprometen a darte un certificado en 3 meses, con dos sencillos exámenes y pagando tu cuota –evidentemente-. Muy en el fondo no interesa una educación humana que sea holística, que prepare a las personas para enfrentar retos de la vida diaria, que tengan un pensamiento claro y crítico, sobre todo lógico. Personas con capacidad de entender su propia historia, la historia contextual en la que se encuentra insertado, un ser humano que tenga la capacidad de elegir por medio del ejercicio correcto de la voluntad.

Un ciclo bien pensando, desde las altas esferas que toman las decisiones sobre la educación del país, misma que toma las decisiones económicas y otorga apoyos, exenciones, terrenos, recursos para que la inversión y la generación de empleos se den. En conclusión: “Yo te pongo los medios y te pongo los proletarios, bien entrenados desde pequeños; tu pon la pizza para las horas extras, los termos para los ejecutivos y los chayotes para nosotros”. Así ganamos todos.

¡LARGA VIDA A ESTE SISTEMA QUE PREMIA LA OBEDIENCIA Y CASTIGA EL PENSAMIENTO CREATIVO!

Lic. Oscar Roberto Valadez Vázquez. Filósofo, director del Café Filosófico «Estoicos – Hedonistas» en Creatoria, conductor del programa “La Taberna», fundador de «In Taberna Quando Sumus», y estudiante de Derecho.