Después de Fidel Castro
Con la muerte de Fidel Castro, luego de 57 años de dirigir los destinos de Cuba, según Vargas Llosa fue el dictador más longevo de América Latina, pero sin embargo en las entrevistas realizadas a jóvenes en la Isla, estos se manifestaron contentos con el desempeño de Castro, y dijeron que seguirán luchando porque su sistema actual se conserve, ya que están contentos con el régimen. No sabemos si su respuesta fue temor, o no quieren manifestarse de otra manera ante los medios de comunicación y prefieren dar opiniones favorables.
En lo que coinciden propios y extraños es que en las materias de educación, salud y deporte, Cuba tiene niveles envidiables por otros países. Aún con las restricciones presupuestales y tecnológicas a causa del bloqueo que los americanos les han impuesto. Sus hospitales tienen rezagos en aparatos, más no en médicos, que son de los más preparados en América Latina.
Sin embargo una realidad es que la disidencia y la oposición en la Isla no han podido desarrollarse a causa de la intolerancia y la represión con que son tratados, y la libertad, a pesar de los avances en las anteriores disciplinas, no tiene precio, y es imprescindible para el desarrollo personal y de la sociedad en su conjunto. El centralismo en una persona, para las grandes decisiones y en las que están en juego el futuro de un país, es muy peligrosa, y ya vemos la situación económica en que se encuentra en su conjunto la sociedad cubana.
Raúl Castro se hizo cargo del gobierno cubano desde hace 10 años, pero siempre tuvo que acordar con Fidel, a pesar de la edad y sus enfermedades. Es cierto que la revolución cubana se debió a que el dictador Fulgencio Batista llevó al país a un grado de corrupción y anarquía que hizo que se apoyara la revolución encabezada por Fidel Castro, sin imaginar que se estaba instalando una dictadura peor, ¡y más larga que la que padecieron! Hoy podemos ver que hay miles de cubanos en el exilio, los más visibles son los que se encuentran en Miami, los cuales festejaron la muerte del comandante.
Hoy la incógnita es: ¿Cuál será la estrategia que seguirá Raúl Castro para enfrentar los retos de un país, con una gran cantidad de jóvenes y que se encuentra insertado en un contexto global de competitividad y de avances tecnológicos necesarios para el desarrollo de las sociedades? Va a necesitar del apoyo de los demás países para poder avanzar y ponerse al día, lo cual creo que no sería difícil, pues con los niveles educativos que tienen sería muy rápido el avance.
México en este sexenio ya les aportó 487 millones de dólares, que era la deuda que tenía Cuba con nuestro país, los cuales fueron condonados de una manera unilateral, como si nos sobrara el dinero, sobre todo en estos momentos en los que estamos en la antesala de una crisis económica.
Raúl Castro ha dado pasos, aún tímidos, de que se vuelva a respetar la propiedad privada, el que los cubanos tengan acceso a Internet y sepan lo que pasa en el mundo, y cómo son los avances y retrocesos en nuestras sociedades. La amenaza del presidente electo de los Estados Unidos, de que presionará para que Cuba se abra más y la libertad sea una realidad, o bien que cancelará los avances en materia diplomática y comercial, se han comenzado a implementar, y creo que lo va a cumplir, pues su fobia contra los latinos es muy fuerte.
Creo que la desaparición física de Fidel Castro dejará un país con grandes oportunidades de cambios, si bien paulatinos, y grandes cantidades de ciudadanos que tendrán sus preferencias de que todo siga igual. El tiempo dirá que tan rápido se darán los cambios, y la estructura gubernamental que tan sólida se va a conservar no estando Fidel, y con un Raúl ya en edad madura, que ha dado muestras de apertura. Todo dependerá con que grupo de países se van a hacer las alianzas, y si el bloqueo comercial al país se levanta.