Derechos de las personas con discapacidad / Ruelas
Aguascalientes, Mayo 10 (2022).- El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el Tribunal Electoral del Estado de Aguascalientes, el Instituto Estatal Electoral de Aguascalientes, convocó el día de ayer 9 de mayo al Foro para la difusión de los derechos político-electorales de las personas con discapacidad desde la justicia electoral, celebrado en la Universidad Cuauhtémoc, plantel Aguascalientes. Importante foro que revisó este tema con las reflexiones de expertos. Fui invitado a participar con una breve deliberación en mi calidad de servidor público del Instituto Nacional Electoral. A través de las páginas de Hidrocálido les comparto mis reflexiones. Así lo expresé.
“La discapacidad abraza fenómeno y conocimiento social. Se erige en nuestra sociedad en la vida compartida. Afortunadamente, la cultura del siglo XXI arropa la discapacidad desde la norma, desde los impulsos de la sociedad civil que ha comprometido al legislador. Desde el pensamiento, la discapacidad es revelación de la excepción; desde la pedagogía implica la cancelación de lo normal como guadaña de las excepcionalidades humanas. El arropamiento de la Ley reconoce e impulsa ser iguales, sin distinguir condiciones disminuidas de orden biológico.
El entendimiento nos es común con los animales, nuestra diferencia es el juicio, en este misero detalle esta la vivencia, como decía Gasset, en el darnos cuenta de que algo ocurre. La discapacidad es parte de la humanidad contribuimos, todas y todos, en la cultura y en la convivencia. La cordialidad es la calve, nos lleva a la convicción, un modo ético puesto que insuficiencia y discapacidad no son conectivas de preeminencia y solidez de las normas. Ante los desencantos tenemos una salvación: la reflexión renovada.
Es la sociedad en su vida diaria, incluido el Estado, quien ejerce el poder simbólico de producción de clasificaciones que en la cartografía de la cultura realiza experiencias que se vuelvan principios de inteligencia, pensamiento y acción en los espacios físicos y en los públicos para impulsar la diversidad, trabajar para no tener significaciones únicas. La actitud es una disposición adquirida con dirección favorable o desfavorable hacia personas o cosas; se nutre de creencia y afecto; nuestra actitud debe, en sentido social, tener una actitud favorable para impulsar lo valioso, lo que nos afecta la discriminación nos produce indignación; si a nuestras creencias le adherimos un sentido afectivo, entonces encontramos lo valioso, es una siembra y la cosecha son las virtudes. La educación y la enseñanza son garantes de tampoco permitir la violencia simbólica. Comprender una deficiencia desde el Estado es exorcizar la idea de tragedia personal y la marginación de la vida compartida. Prever y atender es eje pedagógico para educar en el buen ejercicio del poder simbólico. En una nuez: es tiempo de cancelar la escolástica que nos heredó el medio evo.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, artículo 1, párrafo 5, el principio de no discriminación; en donde se encuentran los tipos de discapacidades. Por su parte el artículo 4 ordena que todas y todos somos iguales ante la ley; no lo diferencia, nadie tiene por qué distinguirlo. Así se germina una semilla democrática, en ese sentido debe inspirar la norma y los procedimientos, los valores y las virtudes en los procesos electorales que vigorizan una democracia inclusiva paradigma de los derechos humanos.
Desarrollar el espacio público de forma que todos puedan aparecer independientemente de sus características privadas, el paso de los espacios físicos a los espacios virtuales son una importante lección pues mantiene la estructura jurídico-institucional. Voz para los excluidos, escuchar sus propuestas. Reconquistar y vigorizar el espacio público como espacio de derechos, del derecho a tener derechos que nos propuso Hannah Arendt. En términos dialécticos el cambio de paradigma es un tránsito de la discapacidad, en su constructo social, a un modo que involucra, valores y virtudes de tendencia, corresponsabilidad y conciencia de la diversidad ontológica del ser humano. Debemos impulsar iniciativas de ley, políticas públicas y buenas prácticas en materia de inclusión. Implementar medidas que permitan eliminar las barreras existentes.
La cartografía que determina estos polígonos es el carácter del reconocimiento, cause y curso a la libertad para ser ejercido en una ética política consciente del ser humano y de la vida compartida, la corresponsabilidad. Tenemos una asignatura pendiente, conformar una ética contemporánea para la discapacidad sustentada en la cordialidad.”
El derecho a vivir independiente e incluido en la vida compartida es un efectivo ejercicio de los derechos en todos sus sentidos. Es tiempo que sean realidad para que las personas con discapacidad sean acreedoras de la dignidad en su vida social y personal. La discapacidad es un reto para transitar con deficiencias particulares, una manera de aportar es hacer de la inclusión un consenso común. Así se discutió en el foro, argumentos consistentes para cimentar la plena participación en todos en un enfoque de justicia electoral.