Depresión y ansiedad, llevan al consumo de alcohol y drogas a niños en Jesús María
Jesús María, Mayo 10 (2015).- Niños y adolescentes -de primaria y secundaria, respectivamente- del municipio de Jesús María sufren de depresión y ansiedad, lo que deriva en el consumo cada vez a más temprana edad de alcohol y drogas, así lo señaló el presidente municipal de dicha demarcación, Antonio Arámbula López.
Entrevistado sobre los datos referidos por Daniel Chávez Acosta, presidente de la Comisión de Prevención del Delito del Consejo de la Ciudad -sobre que niños de seis años edad, provenientes de los municipios conurbados con la capital como Jesús María y San Francisco de los Romo, comenzaban a inhalar drogas- Arámbula López aceptó tener focalizado dicha problemática y anunció que se están preparando programas de atención y prevención para erradicarla.
«Ciertamente hemos detectado nosotros niños que entran a adicciones, niños con depresión, niños con ansiedad, niños abandonados, y eso genera drogadicción a muy temprana edad, ciertamente es un fenómeno en Jesús María que tenemos que tratar».
El alcalde detalló que este año se invertirán dos millones del Subsidio para la Seguridad de los Municipios (SUBSEMUN), más uno más del directo municipal para la prevención y atención de los casos detectados.
«Vamos a trabajar específicamente cuatro escuelas, las cuatro más pobladas y que tienen mayor problemática , la secundaria 36,25.10 y 37, con pláticas, ejercicios y talleres para tratar de prevenir el consumo de drogas, esperemos que dé resultado».
Arámbula López agregó que se ha detectado que desde quinto de primaria los niños comienzan a presentar dichos síntomas, como consecuencia de la desigualdad familiar, la violencia intrafamiliar y las precarias condiciones económicas en las que se encuentran una gran cantidad de familias en el municipio que preside.
«Adicionalmente con el DIF municipal vamos a hacer un programa en otras cuatro a seis escuelas, dependiendo del recurso, para trabajar principalmente con los niños, en segundo lugar con los padres de familia y en tercer lugar con los maestros para hacer niños equilibradamente sanos emocionalmente», concluyó.