Denuncia violación y la encarcelan por homicidio

Diciembre 17 (2013).- Yakiri Rubí, de 20 años de edad y apenas un peso de 48 kilos, fue secuestrada y llevada al hotel Alcázar, en la colonia Doctores, por dos sujetos, uno de ellos abusó sexual y físicamente de ella. Cuando estaba a punto de matarla, el violador la acuchilló pero la joven logró torcer la muñeca y dirigir el cuchillo al agresor para defender su vida. El criminal herido salió del cuarto por su cuenta y fue a morir unas calles después.

Ocho días después de lo sucedido el juzgado 68 con sede en el Reclusorio Santa Martha Acatitla le dictó auto de formal prisión a Yakiri por el delito de homicidio calificado.

“El único delito que cometió mi hija, fue luchar por su vida. El mismo peso y furia del troglodita y criminal atacante, más su fe al empujar la muñeca con el arma que la amenazaba a ella, bajo el peso del tipo, provocó el milagro que la mantiene viva y ejerció justicia”, indica José Luis, padre de Yakiri.

El caso ha estado plagado de irregularidades, comenta José Luis pues a pesar de que las fotografías y exámenes acreditan las cortaduras profundas, lesiones y graves heridas que sufrió Yaki durante el ataque, y de que fue ella quien pidió ayuda, la policía la detuvo y la remitió a la cárcel.

El padre indica que a pesar de que su hija denunció la violación a tiempo, no le brindaron la atención en el Ministerio Público ni le hicieron las pruebas ministeriales. Desde el inicio los agentes del MP asumieron que era culpable de homicidio. Ahora la Procuraduría capitalina descarta que haya sido secuestrada y abusada sexualmente.

Tras interponer una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del DF, Yaki fue colocada en un área protegida del penal, pues ya había recibido un golpe de una interna y otra, quien se identificó como hermana del agresor hoy occiso, amenazó con «picarla», señala.

Otras versiones

El fin de semana algunos medios publicaron que el caso se trataba de un crimen pasional, y que la joven conocía a los agresores. Ante ello, José Luis aseguró que ello es falso y que seguramente obedece a que los agresores “tienen conocidos en el ministerio público”. Según los familiares de Yakiri, se supo que el occiso tenía 16 averiguaciones previas abiertas, mientras que el otro hombre 22.

Fuerza en redes sociales

José Luis agradeció la difusión del caso en redes sociales y asegura que la exigencia de libertad para su hija va más allá, pues con esta lucha quiere sentar un precedente de apoyo a las mujeres violentadas por el sistema de justicia.

“Porque no solo luchamos por la libertad de una niña, inocente, que se defendió como pudo y por eso está viva; luchamos por terminar con esta sociedad de hombres que protege al macho bestia y lo cobijan las instituciones”, escribió en su perfil de Facebook.

Luego del auto de formal prisión los familiares tienen 72 horas para apelar el fallo. Hasta entonces la lucha de hacer visible este caso continuará en redes sociales.

Información y foto: El Universal