“Demos y Kratos” en el siglo XXI / Ruelas
Aguascalientes, Septiembre 12 (2023).- Desde 1988 la democracia en nuestro país se convirtió en un tema de emergencia y, esencial. Muchos actores y entidades de interés público y privado se han puesto en escena para vivirla en todas sus bondades, empero, existen actores de alborada que añoran la vida antidemocrática. Los acontecimientos del breve siglo XX, la caída del muro de Berlín, la democracia de libre mercado, la globalización neoliberal… fueron interpretados por otros como el momento de regresar al autoritarismo vestido de democracia. La decisión libre de las personas se corono y, con ello los consensos para avanzar en las normas que dieran fuerza a la vida compartida civilizada en la que cada uno tiene algo que aportar. A mi juicio, se está apresurando la curva de Gauss, tenemos un nuevo actor en la lucha por el poder público: la violencia, con su “outfit” de narco cultura, terrorismo, de mercados alejados de las aspiraciones éticas de la sociedad, trata de blancas, trasiego de órganos humanos, mercadeo de enervantes… es la hora que la democracia sea llamada una vez más para resolverla por vía del dialogo en modo ciber política, es la democracia red, la del instante, como eje de los acontecimientos.
La democracia no es solo la cartografía del respeto del derecho de voto, al del pluralismo político, a la defensa de los derechos humanos; elecciones y representación son solo dos pilares… los límites de la democracia no son estrechos, es preciso ampliar la mira de sus polígonos, no imaginar ideológicamente limitaciones…, diseñar un formato en el que las viejas e inoperantes corrientes “derecha, centro e izquierda”, se transformen en fuerza de la democracia sin límites. Es necesario ensayar nuevas alternativas, en el marco de economía y política.
Desde luego, en el epicentro están las cuestiones estratégicas que son eminentemente políticas. Sin embargo, la única alternative legitima y legal es la sociedad participativa como ciudadanos, activas como personas menores de 18 años. Por supuesto que nadie es más legítimo para cuestionar y exigir las respuestas que personas y colectivos inscritos en “el pueblo”, metáfora que dice todo y no explica nada. La democracia del instante no radica en la formación de repartos escénicos del buen vivir y todas las modalidades creadas en partitura posmoderna y sus partichelas: cuidado de sí mismo, ecosistema, género, paridad… Más allá de las deformaciones que se producen la dimensión estratégica tiene papel estelar y, debe asegurar que la discusión atiende imperfecciones y puntos en común. Sociedad y gobierno es un binomio perfecto, las discrepancias ennoblecen el dialogo civilizado, apuran el consenso como método para toma de decisiones. La formación cívica, la construcción de ciudadanía, los valores, deben contener la virtud del compromiso voluntario, esta forma de convivencia es esencial en todas las comunidades en las que debe quedar ausente la degradación, la destrucción de la vida compartida deseable. Con ello hay que asegurar que cada localidad tenga garantía de autonomía comunitaria frente al Estado. No solo es atendible es decisivo.
La democracia remasterizada será la aplicación autónoma de principios y prácticas vinculadas “al Otro”, es decir, una política cotidiana que quita fronteras para la democracia, que amplia límites éticos, deontológicos, cívicos… para asegurar la coexistencia de prácticas alternativas y que también pueda participar en la radicalización de la democracia representativa en al menos dos cuestiones. Por un lado, empoderar la acción de gobierno y de política-pública con epistemologías adecuadas que produzcan alternativas científicas, técnicas, tecnológicas, filosóficas, que dignifiquen la democracia en un dialogo deseable en sociedad e instituciones políticas. Desde luego, que un pensamiento contrario dirá que toda construcción colectiva la apadrina la ultraderecha, grandes empresas, instituciones políticas cercanas a ellas. Empero, las nuevas habilidades que demanda la democracia son precisamente acciones de desarrollo de prácticas y estilos de vida alternativos que de una dirección completamente diferente a las elecciones y a toda consulta que merezca la participación de todos.
En esa línea, es importante la consideración del DERECHO, que siempre relajan y hasta olvidan los actores políticos desde mediados del siglo XX. En la raíz de la modernidad occidental y del capitalismo se encuentran dos fábulas conquistadoras: la soberanía estatal ilimitada, como se define en “Leviatán” de Hobbes, y la instauración de la pertenencia mediante la cual Locke asoció la propiedad privada con la prosperidad general. Sin embargo, como hemos visto, los normales han sobrevivido y se han desarrollado velozmente, de la misma manera que los estilos de vida alternativos que podemos encontrar bajo diferentes denominaciones en todas las ciudades como fragua de culturas, estas prácticas han creado la necesidad de programas informáticos gratuitos, no solo “wifi”, ¡el Estado tiene la palabra!, vivimos la era del conocimiento y la comunicación; los actores políticos tienen el deber de presentar las ideas. Es hora de redactar cartas de nuevos Derechos Fundamentales.