Delirio de persecución
CARLOS Lozano de la Torre, dejó ver que tiene ofuscación, alucinación que quiere responsabilizar del malestar que hay entre los gobernados, la rechifla en el Parque Alberto Romo Chávez, debería servir al mandatario estatal como una reflexión y no buscar culpables, ni ver enemigo donde no hay, la reacción de la gente es muy clara, hay malestar e indignación, ese es el fondo el cual debería preocupar y no lanzar culpas a otros.
SILBIDOS con recordatorios de diez de mayo no es algo nuevo para Lozano de la Torre, él lo sabe, lo ha vivido más de una vez, dentro y fuera de Aguascalientes, en los toros, en conciertos, en desfiles y hasta en las urnas, los aguascalentenses han hecho ver al titular del ejecutivo que no hay conectividad entre Gobierno y población.
LO OCURRIDO en el campo de beisbol, evidenció la soberbia que ha caracterizado al priista desde que asumió la gubernatura, se lo han hecho saber, no obstante, no hay cambio, y si no lo cree, pregúntenle a los reporteros que cubren la fuete día a día, los trabajadores de la comunicación están literalmente hasta la madre, aun y cuando con estrategias infantiles, quieren solucionar los desprecios que ha hecho a “su amigos” Carlos Lozano de la Torre.
EL BOCHORNOSO espectáculo de Lozano le dio cruda moral, al siguiente día en un boletín de prensa enviado a medios el Gobierno trató de enmendar el mal momento que hizo pasar el Gobernador al alcalde panista, Antonio Martín del Campo, el manifestar en el comunicado “estrecha colaboración y entendimiento entre Gobierno del Estado y el Ayuntamiento Capitalino”.