De política una opinión: Las candidaturas independientes y los partidos políticos
En las pasadas elecciones del 7 de junio, observamos los resultados de la primera experiencia que vivimos en México con las candidaturas independientes; Jaime Rodríguez, “El Bronco”, ganó la Gubernatura del Estado de Nuevo León, Alfonso Martínez ganó la Presidencia Municipal de Morelia, Michoacán, Manuel Clouthier ganó la Diputación Federal por el Distrito 05 de Sinaloa, y Pedro Kumamoto ganó la Diputación Local por el distrito 10 de Zapopan, en Jalisco.
Para el análisis de las candidaturas independientes es importante conocer sus antecedentes. En esta ocasión de 2015, de los arriba mencionados, 3 son ex-militantes de partidos políticos: Jaime Rodríguez dejó el PRI unos meses antes del inicio del proceso electoral, y Alfonso Martínez y Manuel Clouthier dejaron el PAN para ir a la candidatura independiente. Pedro Kumamoto inició su campaña directamente como candidato independiente.
El cuadro que nos ofrecen estos candidatos independientes presenta, precisamente, un esquema que deberá ser estudiado cuidadosamente para encontrar el real sentido político de las candidaturas partidistas y del espacio que se han ganado las candidaturas independientes, espacio que deben tener tanto en la misma sociedad, como, desde luego, en las leyes electorales.
En los tiempos recientes, al no existir en las leyes electorales la figura de candidatos independientes, llevaba a militantes partidistas que aspiraban a una candidatura y que no eran aceptados por su partido político, a recurrir a otro partido para obtener la candidatura y poder ganar la elección. Recordemos, y sólo por mencionar algunos casos, al Gobernador de Sinaloa, Mario López Valdés, y al Gobernador de Zacatecas, Ricardo Monreal; ambos fueron priistas.
¿Qué sucedió en estos casos y otros más? Encontramos dos puntos: el primero es que tuvieron en su momento una importante presencia en la sociedad, y, el segundo, su partido político tenía reservada la candidatura a gobernador para otro militante, con una presencia muy menor en la sociedad (similar circunstancia vivieron los 3 candidatos independientes señalados arriba). El capital político de estos personajes, Malova y Monreal, los llevó a buscar ser aceptados por otros partidos, que les abrieron las puertas y los llevaron a ganaron la elección a gobernador.
Con la nueva figura de candidatos independientes, estrenada en las elecciones del 7 de junio, se abre un debate entre éstos y los partidos políticos, en el sentido de qué lugar deben tener los independientes, o qué lugar les van a dar los partidos políticos a los candidatos independientes, ya que son sus legisladores los que determinan las leyes electorales (más adelante lo veremos con el caso de Aguascalientes).
Es oportuno observar la diferencia de los actuales escenarios de los candidatos de partidos políticos y de los independientes. Para ello tomemos algunas informaciones: Guillermo Rentería, responsable del ‘marketing’ de “El Bronco”, comentaba en entrevista con el Grupo Fórmula, “que una de las particularidades de esta campaña, en comparación con las tradicionales, esas que ya no venden, es que no había estrategia, es decir, no es que haya sido una campaña de ocurrencias… La gente que intenta entender la política desde el famoso círculo rojo, quienes leen periódicos, analistas políticos, ese círculo tiene una lógica, ya sabes cómo actúa un político, lo que va a hacer… Esa es la lógica del círculo rojo, y la otra lógica es ver la política, el país, campañas desde la perspectiva lógica, el sentir y los zapatos de la gente. Y esa perspectiva de la gente es diametralmente opuesta a la lógica de los entendidos de la política… Fue una campaña viva, que paso a paso íbamos resolviendo, como la baraja, como veo doy… Para lograr una campaña así, es necesario ser sensible, se sentía en la calle, en el comentario; en las caras se sentía el ambiente cómo iba creciendo…”.
Otro testimonio es el de Pedro Kumamoto (en AdnPolítico): “las redes de confianza son la base para hacer política… y se debe tejer entre los vecinos de una colonia, grupos pequeños y en cualquier espacio ciudadano… De no sentar este puente de comunicación entre la ciudadanía y los tomadores de decisiones, no se podrá avanzar en ninguna agenda, además de ir gestando una política diferente en el país”.
¿Cuál es, entonces, la diferencia entre un candidato de partido y un candidato independiente? Este punto es clave, ya que observo dos interpretaciones de candidato independiente: una es que un aspirante a candidatura independiente debe originarse directamente en la sociedad, sin tener nexos con partidos políticos; y la otra interpretación es que la candidatura independiente está abierta para cualquiera que busque el puesto de elección fuera de la vía partidista. En otras palabras y en la primera interpretación, la candidatura independiente no debe ser refugio ni recurso para el que no es aceptado como candidato en un partido político.
Sin embargo, las candidaturas independientes, en primera instancia, son un llamado de atención a los partidos políticos que están haciendo a un lado a la sociedad, y sólo están trabajando por sus intereses grupales. En el ámbito nacional, las legislaciones no son discriminatorias, y dejan abierta la candidatura independiente para cualquier ciudadano que la construya con la sociedad; son bienvenidos todos, surjan o no de un partido político, siendo lo fundamental la interacción con la sociedad.
¿Qué pasa en Aguascalientes? El Artículo 376 del Código Electoral, en su Fracción VI, establece como requisito para la candidatura independiente “No ser militante o afiliado de algún partido político en los últimos seis años”, y la Fracción VII “No haber contendido en algún procedimiento interno de selección de candidatos de algún partido político dentro de los dos procesos electorales anteriores y en el que aspire a obtener una candidatura independiente” (información que escuché al Dr. Adán Baca, en la UAA).
¿De dónde procede esta discriminación en Aguascalientes…? Recordé las palabras del Gobernador del Estado, quien practica una eficiente manipulación del Congreso del Estado, cuando preguntaba a los reporteros, ¿con qué congreso o con qué cabildo va a gobernar un independiente?
Por: Abelardo Reyes Sahagún