Comentarios de un Ciudadano/Año de Don José María Morelos y Pavón

Este año fue dedicado, por el gobierno federal, a la memoria de Don José María Morelos y Pavón, el siervo de la nación. Durante los últimos días se acordaron de que estaba por terminar el año dedicado a este héroe de nuestra independencia y se conmemoró el aniversario de su fusilamiento hace 200 años, el 22 de diciembre de 1815, en San Cristóbal Ecatepec, Estado de México. Pero los 250 años de su nacimiento no fueron recordados con la misma solemnidad, pues nació en Valladolid, hoy Morelia, Michoacán, el 30 de septiembre de 1765.

Pero en todos los discursos se habla de Don José María Teclo Morelos Pavón y Pérez, que era su nombre completo, como un ejemplo para las actuales generaciones, por su valentía, y el haber seguido en la lucha por la independencia, cuando los demás insurgentes habían sido fusilados o estaban presos. Pero no se dice si durante el año se llevaron a cabo acciones en recuerdo de nuestro héroe, y de acuerdo a los hechos que llevó a cabo.

Veamos. Morelos estableció el primer congreso de México, llamado de Anáhuac, el cual sesionó en Chilpancingo, Guerrero, de septiembre a noviembre de 1813. Y dentro de su periodo de sesiones, el 14 de septiembre de 1813, presentó don José María su propuesta de pensamiento para llevar a cabo la independencia, y el ideario que la sostendría. Estos fueron llamados «Los Sentimientos de la Nación». Así mismo se nombraron los primeros legisladores de nuestra patria, dentro del documento que fue redactado con gran influencia de la revolución francesa, y sus principios. Se declaró la independencia de América de España. Hoy la gran pregunta es si nuestro congreso cumple con las expectativas de una nación con grandes problemas presentes y otros que se están gestando a futuro, y no se ven acciones para evitarlos o bien acentuarlos. Nuestra dependencia con otras naciones y con los prestamistas internacionales es cada día más fuerte. Habrá que analizar qué acciones se han llevado a cabo este año en memoria del héroe para fortalecer nuestra independencia.

Si bien Morelos reafirmó la religión católica como única, es cierto que lo que buscaba era que se tuvieran principios éticos en las acciones que se llevaran a cabo. Se estableció que la soberanía dimana del pueblo y del Supremo Congreso Nacional Americano, en el cual estarían representadas todas las provincias. También se estableció que los empleos solo serían para los americanos, o sea nacidos en nuestra patria. Habrá que ver que se ha hecho en esa materia en este año que se le recuerda.

También se estableció que el gobierno sería conformado por tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial. Inspirado esto también en la revolución francesa. Con esto se eliminó el sistema monárquico y se estableció un sistema liberal, en el cual se buscaba la igualdad social y que se redujeron los tiempos de las jornadas de los trabajadores, y se estableció una ley que moderara la opulencia y la pobreza, o sea un principio de justicia social.

Se abolió la esclavitud y la distinción de castas. En todo esto, hasta dónde hemos honrado a nuestro héroe con acciones que recuerden estos principios que siguen siendo actuales, buscando que se tuviera un entorno de libertad y justicia.
Desapareció las alcabalas, estancos y los tributos a los indígenas. En la actualidad nos quitan la tenencia pero nos agregan impuestos de todo tipo, simplemente el impuesto a la nómina, que castiga al que genere empleos. Habrá que ver el año que entra con que novedades nos salen.

De tal manera era la honradez intelectual del Cura José María Morelos y Pavón, que cuando se promulgó la primera constitución de nuestro país, en Apatzingán, el 22 de octubre de 1814, declaró: «Es mala por impracticable». Imagine usted que nuestros legisladores, o el ejecutivo, en la diarrea anual legislativa hubieran, aunque fuera una, regresada y eliminada por impracticable, eso es muy difícil.

Hoy quise hablar de este prócer de nuestra independencia y medito que no solo debemos de recordar a nuestros héroes con discursos y ceremonias, debemos estudiar su ejemplo y ver que estamos haciendo para honrarlos, lo cual debe ser con acciones y trabajando por el bien común. ¡Feliz año 2016!

Por: Felipe González González