Clases en Línea, funcionará?
Los apoyos audiovisuales incursionaron en algunas aulas hace varias décadas atrás como apoyos didácticos, fueron algo así como la panacea de la calidad educativa en los procesos enseñanza-
aprendizaje, pero ¿por qué no se dio el impacto esperado ante las demandas de implementar las TCS en los programas educativos? Tal vez la respuesta la dará al lector a este artículo de opinión.
¿Qué faltó? Considero que no hubo la formación de instructores suficientes que pudieron haber llegado a todas las escuelas del país para que nos informaran de manera profesional las herramientas tecnológicas que en ese tiempo eran novedosas y que debieron haber instruido para poder abordarlas y realmente aprovecharlas.
Ahora tenemos delante de nosotros un gran reto nacional dentro de un engranaje que no podemos dejar atrás y que debemos aprovechar no nada más los maestros y alumnos sino toda la comunidad escolar
contemplando indiscutiblemente a los padres de familia y abuelos ya que son ellos muchas de las veces los que cuidan a los hijos.
Necesariamente esta contingencia (COVID-19) nos ha enseñado a los maestros, alumnos y padres de familia a encontrarnos con la innovación educativa de tomar clases a distancia y que serán determinantes en el quehacer educativo. Sin embargo, es preocupante garantizar que toda la comunidad educativa recibamos en tiempo y forma las clases en línea, pensando en que no todas las familias cuentan con el internet, una computadora u otros medios fundamentales para cumplir con esta expectativa.
Pero seamos optimistas y pensemos que todos cuenten con los medios y el tiempo para atender las clases a distancia: nuestros alumnos serán más curiosos e investigadores, dinámicos e interactivos
niños que podrán aprovechar de manera eficiente las herramientas tecnológicas educativas, pero seamos realistas todo proceso educativo se basa en la transmisión de valores y saberes, es decir; el involucramiento consciente y eficiente de toda la comunidad educativa: docentes, alumnos, autoridades educativas y padres de familia, será responsabilidad de todos si queremos un México nuevo.
Opinión del Maestro: J. José Antonio Pérez Pineda