Cierren las puertas, señores corredores / Vale al Paraíso
Mario Granados Roldán
La semana reciente dije que el denso pleito del gobernador Martín Orozco
Sandoval y la alcaldesa María Teresa Jiménez Esquivel, obligaba al PAN a
organizar un proceso interno en el palenque azul, donde se tendría una sola pelea de compromiso con dos partidos: el Jalisco contra el del Estado de
México, que soltarían a sus finas aves para el fragoroso combate.
Pues bien, el jueves 7, desprovisto de su encargo en el Gobierno del Estado de Aguascalientes, Julio Cesar Medina Delgado se presentó en la sede del partido para inscribirse como precandidato a la Presidencia Municipal capitalina, cuerpeado por el gobernador Martín Orozco Sandoval, la senadora Martha Márquez Alvarado, el exgobernador Felipe González González, Fernando El Popeye Herrera Ávila, vocero del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, y Arturo González Estrada, el zar de la movilización blanquiazul, entre otros.
Las tomas abiertas, presentadas en un video muy cuidado, mostraron una
llegada triunfal, el incesante ondear de las banderas albicelestes, las atronadoras porras y el desbordado entusiasmo de la militancia.
Mientras el júbilo vivía momentos de gloria, los opositores al oficialismo
trabajaban en la producción de un video para ensuciar la celebración, al fin, en las campañas negras son el socorrido betún de las contiendas internas y constitucionales.
El primer navajazo estaba dado. Manos identificables, de nítidas huellas
dactilares, circularon profusamente el material filmado con el propósito de
evidenciar la presencia de los integrantes del SUA (Sindicato Único de
Acarreados), siempre dispuestos a prestar sus eficaces servicios.
Y como El Clarinete se ve y se siente, inmediatamente transcribió una parte de la entrevista a la desorientada señora:
Personas de colonias populares fueron llevadas en camiones al evento, aunque muchas no sabían ni siquiera de que se trataba el evento, inclusive ni siquiera el nombre del aspirante a quien “supuestamente” apoyan o conocían.
-¿Sabe a quién viene a apoyar señora? Se cuestiona a una asistente que
aparece en un video.
-A Julión Medina, responde.
El segundo golpe a Medina Delgado, más bien fue un estúpido autogol del
bisoño jefe de prensa estatal, Manuel Appendini Carrera, quien sin ningún
rubor ordenó a algunos colaboradores a participar en el destape del cantante político, violando el Código Electoral del Estado de Aguascalientes.
El área de comunicación social desvío recursos humanos para un evento
partidista. El camarógrafo Mauricio Pineda y el fotógrafo Germán Treviño,
acudieron a cubrir el registro como precandidato, publicó El Clarinete de
Claudio Jairo Bañuelos, nuevamente.
En respuesta a los ataques recibidos, casi a la 8 de la noche, en el puente
ubicado en la Avenida López Mateos oriente, a la altura de la Colonia San Luis, apareció una narcomanta en contra de la alcaldesa Jiménez Esquivel.
Esa noche, en el palenque azul, el marcador final quedó dos sangrientos
navajazos a uno, a favor de los corazoncitos.
Al día siguiente, el viernes 8, provista del cargo público, Jiménez Esquivel,
alcaldesa capitalina, registró su precandidatura, acompañada del senador
Antonio Martín del Campo y del político en retiro, Rubén Camarillo Ortega, su mentor y compañero de batallas entre correligionarios.
En el entarimado, la joven refrendó su vocación de servicio, hizo un llamado a la militancia para fortalecer la democracia con el proceso interno y se comprometió a consolidar el proyecto que encabeza desde la comuna.
Las campañas negras desaparecieron. Los tambores de guerra guardaron
silencio. Las navajas durmieron en las cajas de madera. El saldo fue cero espantados o heridos. La noche de ese viernes botanero los rijosos festejaron sus respectivas travesuras, las ofrecidas a los divertidos aguascalentenses, el día anterior.
Porque alguien tiene que escribirlo: Las campañas son un buen pretexto
para recordar algunas recomendaciones:
Los amigos de mi enemigo, son mis enemigos.
El pleito es el peor negocio.
Primero es el 1, después el 2.
La soberbia y la prepotencia con sangre se pagan.
Y de El Arte de la Guerra, de Sun Tzu, se desprende:
Mantén a tus amigos cerca y a tus enemigos más cerca.
No te sitúes río abajo.
No camines en contra de la corriente, ni en contra del viento.
El supremo arte de la guerra es derrotar al enemigo sin haber luchado.
marigra1954@gmail.com