Carlos Salinas, el ausente presente

“Mi autoridad emana de vosotros y ella cesa ante vuestra presencia soberana”.

Nacer en cuna de poder no implica el desarrollo íntegro de una carrera de consolidación de fuerza y poder, tanto político como social y económico. Sin embargo Carlos Salinas de Gortari logra aprovechar su cuna y básicamente a cualquier cosa y a quien sea para tener más poder, el hijo del ex senador y secretario de Estado Raúl Salinas es sin duda alguna una de las personas con mayor influencia en la esfera de poder de este país.

Su formación siempre tuvo la guía y la conducción hacia el poder, su preparación académica se orientó en las ciencias
económicas, una vez finalizada su carrera tomó un doctorado en Economía Política y Gobierno en la prestigiada
Universidad Norteamericana de Harvard.

Su ingreso al PRI fue en la cúspide elite, sin embargo desde temprana edad se caracterizó por tener habilidades atípicas de liderazgo pero sobre todo de manejo de situaciones de complejidad. Sin duda alguna su perfil tecnócrata le permitió tomar una ventaja considerable sobre los demás priistas, es decir la combinación de su preparación junto con su capacidad política lo llevaron rápidamente a que el coordinara y se responsabilizara de elaborar la campaña electoral de Miguel de la Madrid.

Otra de sus características principales fue que siempre estuvo rodeado de personas altamente calificadas y preparadas, desde la conformación del grupo de “los toficos” hasta su encargado de la oficina de la Presidencia de la
República, el economista de origen francés Jose Maria Cordova Montoya. A diferencia de los políticos comunes y
corrientes Carlos Salinas de Gortari no utilizo la presión política para ejercer el poder sino que utilizó las herramientas y ejes circunstanciales para obtener el poder, una vez que tuvo el poder, lo sostuvo con autoridad, con sagacidad, con pocos escrúpulos y con total y absoluta verticalidad.

Su llegada a la presidencia de la república es posiblemente la más polémica en la historia de México, en un sistema
democrático simple y sencillamente se cayó el sistema, en aquel entonces el responsable era el actual senador por el Partido del Trabajo Manuel Barlett. Carlos Salinas puso e impuso el tratado de libre comercio en donde el neoliberalismo opto una dinámica totalmente distinta y con una presencia inmejorable sobre la economía de nuestro país, en gran medida las directrices económicas actuales se pueden sobreentender como parte de su legado y a su beneficio, claro está.

“Cuidad con el hombre que habla de poner las cosas en orden. Poner las cosas en orden siempre significa poner las cosas bajo su control”: Diderot

En su mandato logró unificar con la virtuosa mercadotecnia el programa social “SOLIDARIDAD” en el cual artistas, deportistas y gente de la farándula promovía esta estrategia que en cuestión comunicacional infería el progreso, la unión y la cimentación de un gobierno eficiente.

“Tengo menos amigos de los que dicen y más de los que esperaba”: Carlos Salinas

Del mismo modo en su sexenio existieron una suma elevada de asesinatos y de personas claves en el ámbito político, tal es el caso de José Francisco Ruiz Massiue y por supuesto de Luis Donaldo Colosio, este último con elevadas posibilidades de ganar la Presidencia de la República, dichos asesinatos en las distintas hipótesis conspirativas vinculan directamente a Carlos Salinas con los atroces sucesos.

Al terminar su mandato se fue a Dublín, en donde parecía que guardaba una distancia propia de la diplomacia, sin embargo creo firmemente que nos es casualidad que grupo Atlacomulco haya incrementado su fuerzas, que tecnócratas destacados como Aspe y muchos más afines a él comenzaran a ocupar puestos en los consejos de administración de las empresas norteamericanas que resultaran como proveedoras derivados de la reforma energética del presidente Enrique Peña Nieto, del mismo modo José María Córdoba Montoya (el hombre que le habla al oído)aparece en el consejo de Banorte, banco que en los últimos trienios ha despuntado en el manejo de las nóminas de los gobiernos y en circunstancias de inversiones representativas a nivel nacional.

Hace algunas semanas escribí sobre las posibilidades de Aurelio Nuño, tal parece desde la perspectiva política que Aurelio tiene un padrino que está tejiendo fino para incrementar sus posibilidades. No es casualidad, es causalidad que un eficiente operador y tecnócrata como lo es Otto Granados esté coordinando en gran medida las acciones de la Secretaría de Educación Pública.

Bien se dice que el poder detrás del poder es el que verdaderamente lo ostenta, Carlos Salinas siempre se ha destacado por ser milimétrico en sus cálculos y en sus acciones. Es un político profundamente analítico que en la siguiente contienda presidencial moverá sus piezas con agilidad y destreza, es una persona de poder que sacará algún provecho tanto político como económico.

Carlos Salinas de Gortari no es un político que se sienta presente, pero de ningún modo es político que está ausente.