Aumenta consumo de drogas entre la clase trabajadora: CROM

Aguascalientes, Noviembre 14 (2013).- El consumo de drogas ilegales en el país va en aumento. De acuerdo con el Consejo Nacional Contra las Adicciones (CONADIC) en su encuesta más reciente del 2011, señala un incremento en el uso de sustancias tanto en frecuencia como su uso a más temprana edad.  Este fenómeno no escapa a la clase trabajadora cuyos casos van en aumento, afirmó el dirigente de la CROM, Jesús Ramírez.

El director de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)  en México Thomas Wissing,  ha señalado  que las adicciones en el medio laboral mexicano se han convertido en un asunto serio, genera altas tasas de rotación de empleados, accidentes, quebrantos de salud y un alto costo para las instituciones sanitarias, para la economía de las familias de los trabajadores y para la sociedad, por lo que se debe actuar de manera coordinada.

Jesús Ramírez, informó que los principales problemas que se presentan entre los trabajadores que son adictos a las drogas, ya sea sustancias duras o el mismo alcohol,  se traducen en que comienzan a faltar a sus fuentes de trabajo, bajan su nivel de productividad, se incrementan los problemas con clientes y llegan a sufrir más accidentes que el resto de los trabajadores que no consumen drogas.

Existen estudios que revelan que las incidencias de trabajadores farmacodependientes pueden llegar al 12 por ciento, esto es que, 12 de cada 100 trabajadores presenta ya algún tipo de adicción mientras que el 70 por ciento ha probado al menos una vez algún tipo de droga, siendo las más comunes, el alcohol, tabaco, mariguana, cocaína, anfetaminas y tranquilizantes, y los sectores en donde se presentan con más frecuencia los casos de trabajadores dependientes de sustancias prohibidas son el sector transportista, el turístico, y algunas ramas de manufactura, aunque los servicios y el sector gubernamental no está exento de este problema.

Las adicciones abundó, traen una serie de problemas en la vida cotidiana. Uno de éstos son los accidentes laborales, donde en México el 30 por ciento de estas lamentables situaciones se producen por el consumo de drogas o alcohol. Anualmente, se registran 150 mil incidentes de esta índole, según un estudio del grupo Multisistemas de Seguridad Industrial (GMSI). “Uno de cada tres accidentes laborales está relacionado a alguna adicción, las lesiones más comunes ocurren en manos, muñecas, abdomen, columna vertebral, pelvis, tobillos y pies”.

Para esta consultora, el alcoholismo está considerado como una de las principales causas de discapacidad laboral, según el médico general de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Fernando González, apuntó el líder obrero, quien dijo que de acuerdo a GMSI,  especialista en temas de salud laboral explica que el consumo de alcohol y drogas en las empresas podría relacionarse a niveles altos de estrés y situaciones de difícil control para los funcionarios, como el aumento de la carga horaria laboral y el cumplimiento de metas en el menor tiempo posible.

Jesús Ramírez destacó que los datos del GMSI y de la Organización Internacional del Trabajo, sostienen que los más propensos a sufrir estas lesiones son las personas de 25 a 29 años de edad, que poseen una antigüedad de tres a cuatro años en el puesto y, por último, los funcionarios entre 30 y 34 años de edad. Estos sucesos laborales no sólo afectan a la persona, sino que también implica el costo de trasladar al accidentado desde su lugar laboral hasta un centro de atención médica y el aumento en la prima del seguro social para el año siguiente.

Respecto de los costos que generan los accidentes laborales a causa de trabajadores drogados, que por cierto no existe un estudio integral que mida con precisión el fenómeno, deben rondar entre los 15 millones de pesos por día al producirse 150 mil accidentes y unas 1,500 muertes por año.

En México, los accidentes y enfermedades laborales son un problema que se incrementa. Aunque las cifras anuales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) son a 2010, se muestra que 406 mil 802 personas sufrieron un percance de esta naturaleza, contra 399 mil 125 de un año antes, por causas diversas, no solo las relacionadas con la drogadicción en centros de trabajo.

El problema del aumento de las adicciones entre la clase trabajadora debe llamar poderosamente la atención, no solo a la sociedad y al gobierno sino a los empresarios quienes tienen una obligación moral para con sus trabajadores.

Si bien es cierto que la Ley Federal del Trabajo marca pautas muy concretas respecto de los despidos por este tipo de enfermedades, también es cierto que el compromiso social de los empleadores debería considerar un margen de tolerancia para que esos trabajadores reciban una atención oportuna y adecuada.

“El problema en las empresas en  México es que las adicciones no son consideradas como enfermedades, aunque la ley de salud si lo contempla, sino como vicios, y el tratamiento que muchas veces le dan al trabajador adicto es el trato de delincuente, cuando en realidad lo que enfrenta es una enfermedad grave que afecta a ellos mismos, a sus familias a su entorno, y desde luego, a las empresas” dijo el dirigente de la CROM.