Auditarán iglesias de Aguascalientes para transparentar limosnas

Aguascalientes, Abril 14 (2014).- A partir de noviembre, las iglesias, capellanías y algunas otras instituciones religiosas podrían ser auditadas, informó el obispo de la Diócesis de Aguascalientes, José María de la Torre.

“Lo que pasa es que los sinodales, al analizar el documento que era de estructuras, y de aquí surgen estas sugerencias de que se forme un consejo de economía diocesano, se consolide con expertos y ayuda a las comunidades, para que la administración sea de esta manera”, dijo José María de la Torre.

108 iglesias pertenecientes a la diócesis de Aguascalientes serían auditadas

La idea nació durante el Tercer Sínodo Diocesano para que los párrocos administren los apoyos que llegan a las iglesias, entre ellos las limosnas, con transparencia, austeridad y con espíritu de solidaridad con los que menos tienen.

Monseñor indicó que algunas parroquias cuentan con consejos de economía, de los cuales se apoyan los párrocos para la administración.

“Entonces en el sínodo están dando indicaciones de que el consejo de economía debe ser obligatorio en las parroquias y en diócesis, y que el consejo de economía diocesano debe vigilar que se cumplan los criterios de transparencia.”

Indicó que, hasta el momento, en los procesos de entrega-recepción de las iglesias se cuenta con el aval de un abogado, un contador y un sacerdote, que son los que se encargan de vigilar que el proceso sea el adecuado.

Serán 108 iglesias pertenecientes a la diócesis de Aguascalientes las que sean auditadas, incluidas las parroquias que forman parte de la diócesis que se encuentra en Jalisco y Zacatecas; aunque aún no se determina cada cuándo se podrían realizar las mismas.

De la Torre Martin subrayó que tendrá que haber sanciones directas, administrativas o judiciales, en caso de que se detecten anomalías en el manejo de los recursos.

El líder de la Iglesia católica en Aguascalientes dijo que se pretende tener una administración austera, pero sobre todo transparente.

“Tendrá que haber sanciones. Siempre que no se actúe bien dentro de la Iglesia, se hace una advertencia de palabra, se le confronta para que dé sus explicaciones; si reincide se le hace una nota escrita; si no hace caso, se les hace otra nota y, si reincide, una sanción que pudiera ser directa administrativa o judicial, depende de cómo sean las circunstancias”, explicó.

Información: Excelsior